Fitch Ratings ha confirmado la calificación a largo plazo de Iberdrola en ‘BBB+’ con perspectiva ‘estable’ y la calificación sénior no garantizada en ‘A-‘, ha informado la agencia.
Fitch también ha confirmado los ratings de las filiales de Iberdrola, Scottish Power Limited e Iberdrola Redes España. Sus calificaciones se mantienen alineadas con la de Iberdrola debido a los fuertes vínculos entre las empresas.
La confirmación del rating de Iberdrola refleja el negocio resistente y bien diversificado perfil de la compañía, la divulgación de su plan actualizado a 2025, que Fitch considera «bien equilibrado financieramente», y su papel de liderazgo en la transición energética global.
La calificación también tiene en cuenta el fuerte enfoque en el crecimiento y en la «generosa» retribución a los accionistas.
Asimismo, la perspectiva ‘estable’ refleja los fondos de operaciones esperados por Iberdrola, su apalancamiento neto siempre consistente con las sensibilidades de calificación actuales, también gracias a las medidas defensivas para proteger los ratios de crédito después de la adquisición esperada de PNM Resources (PNMR). El fuerte compromiso del grupo con la la calificación actual, en medio del ciclo de alto gasto de capital (‘capex’) es visto como un factor ‘clave’ en el rating.