El presidente y consejero delegado de Sacyr, Manuel Manrique, ha detallado que la repercusión de cualquier futuro laudo negativo relacionado con las obras de ampliación del Canal de Panamá en la caja de la compañía estará limitada a 40 millones de euros, y eso en el caso más desfavorable para la empresa española.
Así lo ha señalado Manrique en la conferencia de analistas celebrada este viernes, en la que ha dado cuenta de los resultados del año pasado, un ejercicio en el que Sacyr obtuvo un beneficio neto de 111 millones de euros en 2022, en contraste con las pérdidas de 189 millones de euros registradas un año atrás, gracias a la mayor actividad de todas sus áreas de negocio, especialmente la de activos concesionales.
El directivo ha explicado que espera la resolución de un recurso en Panamá a lo largo de este primer semestre de 2023, aunque la compañía «no está preocupada» debido al limitado impacto que pusiese tener esto en sus cuentas.
Además, esos 40 millones de euros estarían repartidos en dos o tres procesos a lo largo de unos tres o cuatro años: «Todo lo que tenemos pendientes en Panamá es a ganar porque este riesgo no es relevante», ha concluido sobre este asunto.
Respecto al objetivo de la empresa de adjudicarse entre dos y tres concesiones al año, Manrique ha adelantado que este año también lo conseguirá al estar ya en tres o cuatro procesos como finalistas.
El presidente y CEO de Sacyr también ha avanzado que, una vez se concluyan las operaciones de desinversión en sus negocios de Agua, Valoriza Servicios Medioambientales y Facilities, la compañía redactará un nuevo plan estratégico para los años 2023-2027.
En este texto se recogerán todos los nuevos planes de la empresa, con arreglo al estudio de la nueva situación de la compañía, así como la política de dividendos, que Manrique todavía no desvelado a la espera de las futuras decisiones del consejo de administración.
Este viernes, las acciones de Sacyr suben cerca de un 5%, hasta los 3,10 euros, impulsadas por los resultados presentados. Además de dejar atrás las pérdidas, la empresa disparó un 25% sus ingresos y un 63% su resultado bruto de explotación (Ebitda).