Economía

El banco central de México mantiene la duda sobre la magnitud de las futuras subidas de los tipos de interés

El banco central de México (Banxico) ha adelantado que el incremento en la tasa de política monetaria en la próxima reunión del organismo (prevista para el 30 de marzo) podría ser «de menor magnitud», aunque ante la dinámica «desfavorable» de la inflación, especialmente de la subyacente, el banco se ha mostrado partidario de actuar «con cautela».

Así se desprende las actas de la última reunión del Banxico, en la que el banco sorprendió a los mercados al incrementar los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta llegar a una cifra del 11%. En concreto, dicha reunión celebrada el pasado 9 de febrero coincidió con la publicación de la inflación de enero, que subió una décima en enero, hasta el 7,9% interanual.

Con todo, la mayor preocupación para el banco fue la inflación subyacente, que se situó en el 8,45%. Para los miembros de la Junta de Gobierno, la subyacente sorprendió «al alza» y todavía no muestra un punto de inflexión «a la baja», motivo por el cual en la última reunión se optó por un incremento igual al del mes de diciembre.

La decisión de enero sorprendió aún más a los mercados teniendo en cuenta que, apenas una semana antes, la Reserva Federal de Estados Unidos había optado por una subida menos restrictiva, de 25 puntos básicos.

De cara a los próximos meses, los integrantes de la Junta han mostrado su preocupación ante un entorno inflacionario «complejo e incierto», que podría tener mayor persistencia de la esperada.

CERCA DEL NIVEL «APROPIADO»

Así, el banco central mantiene la incertidumbre sobre la postura que adoptará en su próxima reunión, aunque ya evidencia signos de que los tipos de interés han llegado al nivel «apropiado» y, en consecuencia, podría modificarse el ritmo de ajuste.

Precisamente, sobre el último incremento de 50 puntos, Banxico expresó que la política monetaria «se ajusta» a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico.

«El actual proceso desinflacionario es especialmente incierto dada la naturaleza atípica de los diversos choques inflacionarios que se han enfrentado», recogen las actas. En este sentido, uno de los miembros del organismo recalcó que se debe actuar «con suma cautela» y que la comunicación de cara al futuro «no representa» un compromiso, dada la elevada incertidumbre.

Finalmente, el banco ha abogado por encontrar «un equilibrio entre evitar una desaceleración prematura de la tasa sin haberse registrado una mejora sustancial del panorama inflacionario, y que obligue a elevar el tipo terminal a un nivel «más elevado de lo necesario».