Ercros cerró 2022 con un beneficio de 62,99 millones de euros, un 45,5% más que en 2021, y una facturación de 1.059,7 millones, un 26% superior a la lograda hace un año, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) registrado fue de 122,6 millones de euros, un 31,3% más que en el año anterior, mientras que el Ebitda ajustado fue un 52,3% interanual mayor, con 142,9 millones por el menor impacto de las partidas atípicas de ingresos y el mayor impacto de las partidas atípicas de gasto.
La empresa ha explicado que estos resultados permiten distribuir un dividendo de 32 millones –0,15 euros por acción– y que se destinarán 19 millones a la recompra de acciones propias para su amortización.
También ha añadido que «la fortaleza de la demanda durante parte del año» ha permitido que el aumento del precio medio de los productos vendidos por Ercros haya superado, en sus palabras, de forma clara el aumento del coste variable unitario.
«La conjunción de una presencia activa de la compañía en los mercados químicos, junto con el mantenimiento de una alta tasa de ocupación de sus plantas de producción, es la clave de los excelentes resultados obtenidos en 2022», ha asegurado.
Ercros ha señalado que las perspectivas para la primera mitad de 2023 son que la marcha de la industria química «será más floja» en Europa que en el mismo periodo de 2022, aunque esta situación debería ir corrigiéndose en el segundo semestre del año.
MENOS TONELADAS VENDIDAS
Ercros ha explicado que en 2022 vendió 1,1 millones de toneladas de productos frente a las 1,23 millones de toneladas vendidas en 2021, lo que representa una caída del 10%.
El volumen de ventas cayó especialmente en el segundo semestre del año, con un 15,7% menos, «cuando los efectos sobre la utilización de la capacidad de las plantas, a consecuencia del severo shock de oferta causado por el aumento del coste de las energías, fueron más aparentes».
A pesar de esta reducción en el volumen, los ingresos por venta de productos aumentaron un 29,3%, hasta 998,5 millones de euros.
AUMENTO DE LA DEUDA
La deuda neta de la empresa a cierre de 2022 era de 75,11 millones de euros, frente a los 65,84 millones de un año atrás, por el pago a los accionistas y la renovación de alquileres, entre otros factores.
El flujo de caja libre generado en 2022 fue de 27,95 millones de euros, y la empresa disponía a cierre del año de una liquidez de 158,15 millones de euros.
De la liquidez, 58,28 millones correspondían a tesorería y 99,87 millones a líneas de financiación no dispuestas, entre las que se incluye el préstamo de 20 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones destinado a financiar inversiones del Plan 3D.