Iberdrola calcula que este año pagará en torno a 200 millones de euros debido al impuesto establecido por el Gobierno con el que se grava con el 1,2% las ventas de las energéticas con ingresos superiores a los 1.000 millones de euros anuales, que ya ha recurrido por vulnerar el derecho europeo, según ha señalado la empresa en la presentación de sus resultados correspondientes al ejercico 2022.
No obstante, la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán ha hecho hincapié en que ya ha recurrido este gravamen ante los tribunales y ha subrayado que «espera ganar» esta batalla legal.
«Hemos recurrido estas medidas arbitrarias y discriminatorias que solo afectan a algunos sectores (energéticas y banca), sectores que no están en una situación comparable. La medida tiene impacto sobre los ingresos y no sobre los beneficios extraordinarios. Consideramos que este impuesto incumple la Constitución Europea y el Derecho europeo y no esperamos que este año haya una decisión de los tribunales, probablemente el año que viene», ha indicado el director de los servicios jurídicos de la compañía, Gerardo Codes.
En esa línea, la compañía ha destacado que su aportación a la Hacienda pública en España este año se eleva hasta los 2.600 millones de euros, con lo que, según sus datos, «pasa a ser uno de los tres mayores contribuyentes» en el país.
Por otro lado, la energética ha señalado que en 2023 invertirá en torno a 11.000 millones de euros y también que aumentará en alrededor de 3.000 megavatios (MW) su capacidad de energías renovables, al tiempo que ha indicado que prevé una mayor producción de energía hidroeléctrica y eólica en España por la «normalización del recurso».
Este volumen de inversión se sitúa en la misma línea que el realizado en 2022, cuando se alcanzaron los 10.730 millones de euros.
En cuanto a la propuesta para la reforma del mercado energético que se está debatiendo en la Unión Europea (UE), la compañía ha subrayado que «esta de acuerdo» con que esta discusión sirva para «seguir mejorando». No obstante, ha recalcado que, a su juicio, este mercado estaba «funcionando bien».
La empresa también se ha referido a las medidas de la UE para contrarrestar la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, dotada con un paquete de 369.000 millones de dólares en subsidios verdes y que suponen, según distintos analistas, una amenaza de ‘fuga’ de inversiones destinadas a la transición energética en Europa.
Sobre ello, Galán ha opinado que las medidas que se están adoptando en la UE son «las adecuadas» y ha argumentado que antes de la creación de la Ley IRA ya se había repartido en torno al 40% de los fondos Next Generation dedicados a la transición energética.
«El tema está en cómo podemos hacer para acelerar la ejecución de estos fondos. Medidas para poder reducir los permisos, aclarar la cuestión de la producción de hidrógeno verde, fomentar las interconexiones o para unificar la normativa. Las cosas se están haciendo bien y en las próximas semanas o meses las cosas seguirán mejorando», ha añadido.
COMPRA DE PNM
La compañía también ha hecho referencia a la adquisición de la estadounidense PNM Resources y ha indicado que espera que en «los próximos meses» haya resultados positivos.
Esta operación fue bloqueada por la Comisión de Regulación de Nuevo México a finales de 2021 e Iberdrola ha señalado que todos los miembros de la misma fueron sustituidos a finales de 2022.
«Ya están preparados para volver a analizar nuestra propuesta para llegar a un acuerdo y esperamos que tenga resultados positivos en los próximos meses», ha indicado Iberdrola.
La compra de PNM, anunciada en octubre de 2020 y valorada en unos 7.000 millones de euros, representa una de las grandes operaciones de Iberdrola para erigirse en un ‘gigante’ en un mercado estratégico como el de Estados Unidos.
Iberdrola registró un beneficio neto de 4.339 millones de euros en 2022, lo que supone un avance del 11,6% respecto al año anterior, en un ejercicio en el que la diversificación geográfica compensa la caída del 19% en el resultado de España, según ha informado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
«En un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles», ha destacado Galán.