La asamblea general extraordinaria de Purísima Seguros ha aprobado las cuentas anuales reformuladas y cierra 2021 con una dotación a provisiones por el resultado íntegro del ejercicio (10 millones de euros) y un patrimonio neto positivo de más de 15 millones de euros en términos contables, lo que permite a la firma salir de causa de disolución y de revocación.
En términos de solvencia, la aseguradora contaba a finales del año 2022 con un exceso de activos sobre pasivos de más de 57 millones de euros, «por lo que se posiciona como una de las mutualidades más solventes y un referente en el sector», ha informado Purísima Seguros en un comunicado.
Así, con las cuentas saneadas y con la actualización del Plan de Adaptación, vigente desde 2009, se atiende el requerimiento de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) y permitirá a la entidad cerrar el ejercicio 2022 con el déficit de provisiones totalmente cubierto, y a la nueva junta directiva mirar hacia delante y aprovechar, en beneficio de los mutualistas, todo el potencial de la entidad.
De este modo, Purísima devuelve la tranquilidad a todos sus mutualistas y se mantiene como una entidad aseguradora especializada únicamente en decesos, sin ánimo de lucro y con más de cinco siglos de historia, lo que, unido a su gran solvencia -de más de 5,78 veces la obligatoria- y a unos resultados positivos con una tendencia alcista en los últimos ejercicios, permitirá a la nueva junta directiva centrarse en dedicar todos sus recursos en el aumento y mejora de los servicios ofrecidos a sus mutualistas.
El pasado 30 de junio, la Asamblea General de Purísima rechazó las cuentas anuales de 2021, las cuales reflejaban unas pérdidas de 47 millones y un desequilibrio patrimonial de 32 millones de euros.
Esta quiebra contable vino derivada de un déficit de provisiones técnicas basado en una base técnica obsoleta y de las dudas de la anterior junta directiva sobre su capacidad para cumplir con el plan de viabilidad vigente hasta el ejercicio 2029.
Después de la dimisión de una mayoría de la junta directiva «que apostaba por la desaparición de la mutualidad», y la apertura de un proceso de integración, el día 4 de octubre se celebró asamblea general de elecciones, de la cual surgió una nueva junta directiva con el compromiso de trabajar por el futuro de Purísima, demostrando su solvencia y manteniendo su actividad.
La nueva junta directiva, con el apoyo de toda la plantilla de la mutualidad, se puso a trabajar para salir de esta complicada situación, así como atender el expediente de disolución y revocación de licencia abierto por la DGSFP, fruto de las cuentas anuales ya rechazadas.
En consecuencia, contando con los informes de los distintos órganos de verificación, el apoyo de la consultora Ideas y en consonancia con los técnicos del órgano regulador, se decide reformular con arreglo al plan de viabilidad de 2009 (todavía vigente) para salir de causa de disolución, redactar un nuevo reglamento de prestaciones actualizado sobre la nueva realidad del sector, y elaborar una nueva base técnica para el cálculo de provisiones conforme a la normativa vigente y a la realidad del ramo de decesos en España.