Kutxabank, a través de su entidad Cajasur, ha presentado un recurso contencioso-administrativos ante la Audiencia Nacional en el que impugna la orden publicada este mes de febrero por el Ministerio de Hacienda por la que se han aprobado los modelos de declaración y pago anticipado del nuevo gravamen temporal a la banca, según han informado fuentes del banco vasco a Europa Press.
De esta forma, Kutxabank se suma a los dos recursos dado a conocer ayer por la Asociación Española de Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), que no solicitaron finalmente medidas cautelares contra el impuesto que podrían haber supuesto la suspensión temporal del mismo.
La liquidación del pago del impuesto deberá realizarla cada entidad de manera individual. Para presentar los recursos, las patronales se basaban, principalmente, en el dictamen que el Banco Central Europeo (BCE) publicó a principios de noviembre de 2022, en el que se cuestionaban distintos aspectos del gravamen, al considerar que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria, añadiendo que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades y expresando la importancia de que pueda repercutirse a los clientes.
Este tributo entró en vigor a finales de 2022 con el objetivo de gravar los principales ingresos que la banca ha obtenido en el ejercicio pasado y empezar a recaudar en 2023. El objetivo del Gobierno es recaudar 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024, es decir, 1.500 millones de euros cada año.
El nuevo impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturen más de 800 millones en 2019 y se circunscribe a la actividad que las entidades desarrollen en España.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha justificado esta medida ante los beneficios «extraordinarios» que la banca ha conseguido y obtendrá por las subidas de tipos que el BCE está aplicando para frenar la elevada inflación.
RECURSO DE LAS ENTIDADES
Los seis bancos cotizados del Ibex 35 serán sobre los que caiga gran parte del esfuerzo del impuesto, ya que deberán abonar hasta 1.200 millones de euros este año. Para realizar el pago anticipado, los bancos tienen de plazo hasta el próximo 20 de febrero, mientras que la autoliquidación definitiva se presentará del 1 al 20 de septiembre.
CaixaBank, con 400 millones de euros, será la entidad más afectada por la medida, mientras que Santander calcula un impacto de entre 220 y 230 millones, y BBVA, un pago de 225 millones de euros este año.
Por otro lado, Banco Sabadell informó de que su previsión para este impuesto era una aportación de 170 millones de euros, mientras que Bankinter considera que su ‘factura’ con el Estado por este impuesto será de entre 80 y 100 millones de euros.
En cuanto a Unicaja Banco, la entidad no ha informado públicamente de la previsión que maneja sobre la cuantía que tendrá que abonar. No obstante, la estimación realizada por Europa Press arroja un pago de unos 76 millones de euros.