Orange se anotó en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 2.146 millones de euros, lo que implica una mejora del 821% respecto a las ganancias de 233 millones de euros de 2021 por la mejora del beneficio operativo, según ha informado la compañía francesa de telecomunicaciones.
En cuanto a los ingresos, estos se situaron en 43.471 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,2% comparado con el volumen de negocio de 42.522 millones de euros del año previo.
Solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 3.448 millones de euros, frente al saldo positivo de 3.582 millones de euros de un año antes, un 3,7% más.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 11.351 millones de euros, lo que equivale a un alza del 1,3% comparado con la facturación de 11.204 millones de euros de 2021.
«Estos resultados se deben al programa de eficiencia ‘Scale Up’ que ha ahorrado 700 millones de euros en costes indirectos netos desde 2019», ha señalado Christel Heydemann, consejera delegada de Orange.
De cara a 2023, la junta de accionistas decidirá este mayo sobre el pago de dividendos de 0,7 euros por acción suscrita durante el ejercicio fiscal 2022, mientras que la firma aumentará sus dividendos con 0,72 euros por acción este 2023, con un dividendo interino de 0,3 euros por título a abonar en diciembre de 2023, siempre y cuando la junta lo apruebe.