Naturgy pagará este año en torno a 300 millones de euros debido al impuesto establecido por el Gobierno para gravar con el 1,2% las ventas de las energéticas con unos ingresos superiores a 1.000 millones anuales, según ha afirmado este miércoles el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés
En ese sentido, ha destacado que esos 300 millones de euros ya están integrados en las previsiones de la compañía sobre el resultado bruto de explotación (Ebitda) para 2023, que la energética espera que sea «por lo menos igual» al de 2022, cuando ascendió a 4.954 millones de euros (+40,4% en términos interanuales).
La empresa, cuyos resultados financieros correspondientes a 2022 arrojan un beneficio neto de 1.649 millones de euros, también ha indicado que en 2023 invertirá 2.700 millones de euros, lo cual supone en torno a un 50% más que el año pasado.
De esa cantidad, 1.700 millones de euros se destinarán a renovables, ha señalado Reynés, que, si bien no ha desglosado dónde se producirán estas inversiones, sí que ha resaltado que «una parte importante» se acometerán en España.
Por otro lado, la compañía destinará 1.200 millones de euros al pago de dividendo a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2022, lo cual supondrá un ‘payout’ (porcentaje de beneficios que una empresa dedica a pagar dividendos) implícito del 70%. En ese sentido, en abril se realizará un pago complementario de 0,5 euros por título, por lo que el dividendo total a cuenta de los resultados de 2022 será de 1,2 euros por acción.
El presidente de Naturgy también ha indicado que la compañía pagará en torno a 1.000 millones de euros en impuestos correspondientes al ejercicio de 2022.
SIN AVANCES CON EL PROYECTO ‘GÉMINIS’
En cuanto al proyecto ‘Géminis’, consistente en una reorganización del grupo para separar las actividades reguladas de las liberalizadas, Reynés ha destacado que la «idea sigue siendo válida», si bien ha valorado que las estrategias se tienen que implementar «cuando toca».
Así, el presidente de Naturgy ha recordado que el lanzamiento del proyecto ‘Géminis’ se produjo «dos semanas antes» de la invasión rusa de Ucrania (que comenzó el 24 de febrero de 2022), la cual «ha generado una más que convulsa situación de los mercados energéticos». De este modo, ha argumentado que todavía no se ha trazado un calendario para implementar esta estrategia.
No obstante, ha asegurado que se revisará el plan estratégico de la compañía, aunque no de forma inmediata debido a las incertidumbres existentes y relativas, entre otras cuestiones, al escenario normativo.
«Hoy en día no podemos estar tranquilos con que tengamos una visión estable del escenario para saber bajo qué condiciones se tiene que realizar el nuevo plan estratégico», ha afirmado el directivo.
De hecho, uno de los principales puntos en ese aspecto es la reforma del mercado eléctrico que se está planteando en la Unión Europea y cuyo debate todavía está en una fase preliminar, si bien desde el Gobierno, por ejemplo, abogan por que se resuelva a comienzos de 2024, antes de las elecciones europeas de mayo del año que viene.
Si bien ha hecho hincapié en que esta reforma todavía en ciernes, el presidente de Naturgy ha destacado que «cualquier cosa que se haga» deberá tener en cuenta la necesidad de «cubrir los costes y asegurar las inversiones necesarias» para garantizar una rentabilidad mínima y también la demanda.
NEGOCIACIONES CON SONATRACH
En el encuentro con la prensa para presentar los resultados de la compañía en 2022, el presidente de Naturgy también se ha referido a la negociación de los precios del suministro de gas natural con Sonatrach, la compañía estatal argelina de hidrocarburos.
Reynés ha reconocido que «no va a ser una negociación fácil», al igual que tampoco lo fue la del año pasado, si bien ha destacado que existe una «muy buena relación» con Argelia y con Sonatrach y ha confiado en que al final se impondrá «la razón y la voluntad».
«Compramos aproximadamente unos cinco bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas, que son objeto de negociación. Son más o menos la mitad de todo el gas que entra en España por tubo a través del Medgaz y que son los que están sujetos a revisión de precio», ha informado el presidente de la energética.
Asimismo, ha señalado que Naturgy es un cliente «muy confiable» para Sonatrach dado que tienen un contrato de suministro desde hace 25 años y al cual todavía le quedan 10 años por delante.
Para reforzar la defensa de la buena relación de Naturgy y Sonatrach, Reynés ha añadido que la empresa estatal argelina posee un 4% del accionariado de Naturgy.
EE.UU., DESTINO INVERSOR «DE PRIMER NIVEL»
Reynés también ha señalado que la normativa estadounidense denominada Inflation Reduction Act (IRA, por sus siglas en inglés), que fomenta la inversión en el país en materia de transición energética, hace que el país norteamericano haya reforzado su posición como «destino inversor de primer nivel».
Sobre ello, ha recordado que la compañía está construyendo en Texas (Estados Unidos) su mayor planta fotovoltaica, con una potencia de alrededor de 300 megavatios y una inversión cercana a los 265 millones de euros. Según Reynés, este proyecto entrará en funcionamiento en el segundo trimestre de este año.
CONTINUIDAD DE REYNÉS
Por otro lado, el presidente de Naturgy ha manifestado su intención de seguir al frente de la compañía, que este año debe renovar su consejo de administración.
«Le toca al consejo que decida si me renueva. Obviamente mi ilusión sería poder seguir. Personalmente me encantaría poder seguir un tiempo más y trabajando con este equipo», ha valorado.
Asimismo, ha descartado que en Naturgy se vaya a producir una división de las funciones ejecutivas y de las no ejecutivas y también ha señalado que el hecho de que este año solo se vayan a facilitar informes semestrales (en lugar de trimestrales, como era habitual) se debe a la idea de facilitar a los inversores una imagen más a largo plazo de la situación.