La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha asegurado que no ha habido nuevos focos de viruela ovina y caprina en la región desde que se produjo la inmovilización de este ganado y ha considerado que «si las cosas van bien» esta inmovilización podría levantarse «antes de lo previsto», aunque sin dar ninguna fecha concreta.
Así se ha pronunciado Fernández este miércoles a preguntas de los medios, en las que ha especificado que se han enviado más de 50 muestras a un laboratorio de Madrid y todas ellas han tenido resultado negativo, de manera que la última prueba que dio positivo fue en una explotación de Alcázar de San Juan.
La portavoz ha expresado que en el Gobierno regional están «moderadamente satisfechos» con la deriva que está teniendo la situación, aunque ha pedido no lanzar las campanas al vuelo, aprovechando para justificar la decisión de inmovilizar el ganado, a pesar de las pérdidas que puede ocasionar para los ganaderos.
«Es una decisión dura y difícil que puede provocar pérdidas a las explotaciones, pero muchas más provocaría un contagio extendido de la enfermedad. Es la mejor de las decisiones que podemos tomar y si las cosas van bien incluso podría levantarse antes de lo previsto», ha comentado.
Además, la también consejera de Igualdad ha explicado que ya se han pagado en la región 4 millones de euros en indemnizaciones a los ganaderos «al precio que establece un Real Decreto», aunque ha reconocido que desde el Ejecutivo autonómico van a poner en marcha ayudas para la reposición, de manera que aquellas explotaciones que quieran continuar con su actividad van a tener una ayuda extra. «El compromiso no puede ser más inequívoco», ha enfatizado.