El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha calificado de «desafortunadas» y «fuera de tono» las palabras con las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aludió a su subida salarial al frente de la patronal. Si bien para Sánchez es «un festín para los de arriba», el líder de la CEOE lo ha justificado en una decisión adoptada «con total transparencia».
Así se ha pronunciado este martes durante un encuentro organizado por el Grupo Joly en Málaga, ciudad en la que hace dos días Sánchez pidió «coherencia» y «responsabilidad» a la patronal al rechazar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pero acordar la incremento salarial del que es presidente de los empresarios; por lo que la acusó de exigir «sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba».
Sobre estas palabras, Garamendi ha pedido «respeto a los empresarios» y «defender las posturas desde la educación». «A mí no me van a encontrar en el insulto», ha espetado, aludiendo a la lealtad institucional que la CEOE está ejerciendo.
Además, ha querido aclarar que la CEOE se surte de cuotas privadas de las organizaciones empresariales y las empresas de este país y que es la Junta Directiva de la patronal la que decide la remuneración del presidente. «Puede parecer mucho o poco pero esa es la realidad», ha apuntado.
Así, ha defendido que esa subida «se ha hecho con transparencia», ha dicho Garamendi, quien recogiendo las palabras del vicepresidente de la CEOE, Lorenzo del Amor, ha incidido en que «las mentiras las puedes repetir muchas veces, pero se están dando noticias que no son ciertas. Por mucho que se repita una mentira no se convierte en realidad».
Por último, el líder de la patronal ha recordado que la CEOE es una entidad independiente y que «no depende de las subvenciones en absoluto para su funcionamiento».
AUSENCIA EN MARRUECOS
A preguntas de los periodistas durante dicho encuentro, Antonio Garamendi se ha referido a su ausencia en el foro empresarial que organizó días atrás la patronal española junto a la marroquí y la Cámara de Comercio y que clausuró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch.
Garamendi ha explicado que no asistió por motivos personales. «No pude por un tema físico –arenilla en el riñón ha explicado–, pero resulta que ahora es que no quiero ir con el presidente», recalcando que «eso es falso».