La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha abogado este miércoles por que la reforma del mercado energético en la Unión Europea (UE) se zanje antes de la celebración de las elecciones europeas que tendrán lugar en mayo de 2024.
Ribera, que ha participado como ponente en la vigésima edición del ‘Encuentro del sector energético’ organizado por el IESE, ha opinado que la reforma del mercado energético en la UE «no debe quedar colgando» entre dos legislaturas debido a sus características e implicaciones.
A su juicio, que las decisiones sobre esta reforma se produzcan entre dos mandatos puede dar lugar a que «fallen» las señales que se manden a las empresas y que esto afecte a sus inversiones en materia energética.
En ese sentido, la ministra ha descartado que las decisiones sobre esta reforma vayan a adoptarse durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comenzará el 1 de julio de este año y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2023.
Sin embargo, sí que ha augurado «muchas reuniones» entre los ministros de energía de los distintos países de la UE durante la presidencia española del Consejo.
La titular de Transición Ecológica ya señaló la semana pasada que el próximo 14 de marzo la Comisión Europea realizará su propuesta oficial sobre la reforma del mercado eléctrico, momento a partir del cual considera que se abrirá el debate.
Por otro lado, preguntada acerca de las políticas proteccionistas que se han aprobado en algunos países, como en Estados Unidos (con la Inflation Reduction Act, IRA), por ejemplo, Ribera ha opinado que se trata de un «reequilibrio» de la globalización para que sea «más saludable». No obstante, ha reconocido que ese reequilibrio «tiene su complejidad».
La ministra también ha incidido en que no se debe caer en una «guerra comercial», si bien ha subrayado que Europa tampoco puede «permitirse el lujo de perder posiciones en un espacio en el que tiene mucho que ofrecer y aprovechar», en referencia a la transición energética y a la descarbonización.
En esa línea, ha destacado que los volúmenes de ayudas que desplegarán Estados Unidos y la UE (a través de los fondos europeos) son «muy parecidos», si bien la perspectiva temporal del plan norteamericano es más a largo plazo, ha incidido.
La vicepresidenta tercera también ha resaltado que es necesario que la UE tenga una capacidad administrativa igual de ágil que la de Estados Unidos a la hora de gestionar esos fondos.
Preguntada sobre los retos pendientes en materia energética de cara a lo que queda de legislatura, Ribera ha destacado la finalización del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) y también dar el «pistoletazo de salida» a los planes de ordenación del espacio marítimo y de la eólica ‘offshore’.