El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha indicado este martes que tras los últimos datos de Contabilidad Nacional del cuarto trimestre de 2022, el PIB podría crecer este año un 1,6%, tres décimas por encima de la última estimación del Banco de España, que sitúa este incremento en el 1,3%.
En concreto, Gavilán, que ha intervenido en la Comisión de Trabajo del Consejo Económico y Social (CES), ha recordado que, de acuerdo con los últimos datos de Contabilidad Nacional del INE, el PIB creció en el cuarto trimestre de 2022 un 0,2%, por encima del 0,1% estimado por el Banco de España, al tiempo que la oficina estadística revisó «significativamente» al alza el PIB de los trimestres previos.
«De manera mecánica, esta nueva información induciría una revisión al alza en la tasa de crecimiento del PIB en 2023 de unas 3 décimas», indicó Gavilán, tras recordar que la última estimación del Banco de España de diciembre sitúa el crecimiento en el 1,3%, con lo que, tras los nuevos datos del INE, podría situarse en el 1,6%.
Asimismo, ha señalado que otros datos a nivel global y doméstico también apuntan a una mejora de la actividad, como la reducción gradual de los problemas de suministros y los últimos datos económicos «más robustos» de lo esperado. En el caso de España, ha apuntado que las previsiones de crecimiento para 2023 empiezan a revisarse al alza, los indicadores de confianza mejoran y los datos de afiliación a la Seguridad Social de enero han sido «relativamente sólidos».
SE MANTIENE EL CRECIMIENTO EN EL PRIMER TRIMESTRE
Según Gavilán, toda esta nueva información, aunque aún «muy parcial e incompleta», apunta a que en el primer trimestre de 2023 la actividad económica global se estaría comportando algo mejor de lo esperado y a que, en España, la actividad estaría manteniendo un grado de dinamismo «similar» al observado en el tramo final de 2022, cuando creció un 0,2% en tasa intertrimestral.
«De manera mecánica, estas dinámicas inducirían a una revisión al alza en la tasa de crecimiento del PIB en 2023», ha vuelto a afirmar Ángel Gavilán en el caso de la economía española.
En cuanto a la evolución de la inflación, Gavilán también estima que la introducción de la reducción temporal del IVA para determinados alimentos, asumiendo que dicha rebaja se traslada completamente a su precio, induciría una revisión a la baja en la tasa de inflación general media en 2023 de unos 0,15 puntos porcentuales, con lo que se situaría en el 4,75%, frente al 4,90% que estimó el Banco de España en diciembre.
MODERACIÓN DE LA INFLACIÓN
Junto con la rebaja del IVA, Gavilán también ha apuntado que el precio del gas natural en Europa ha seguido cayendo más de lo anticipado unas semanas atrás y se está produciendo una relativa estabilidad en el precio del petróleo, al tiempo que prosigue la reducción gradual de los problemas de suministros en 2023.
Estos datos, ha subrayado, apuntarían también a una revisión a la baja en las tasa de inflación general en 2023, aunque ha admitido que existe mucha incertidumbre entorno a la intensidad con la que los descensos en el precio de la energía se trasladarán a la inflación subyacente y el impacto inflacionario/deflacionario del mayor crecimiento en China.
Gavilán también ha afirmado que persisten «incógnitas» acerca de la evolución futura de la inflación, y ha señalado que aunque los efectos indirectos del alza de precios tardan en materializarse, en el episodio inflacionista actual, ya se han materializado de forma «algo más intensa y rápida de lo habitual» –«aunque quizás no completamente»–, debido a la «magnitud del shock actual».
LOS MÁRGENES EMPRESARIALES YA HAN VUELTO A NIVELES PREPANDEMIA
No obstante, ha asegurado que las previsiones actuales de inflación del Banco de España (una tasa media del 4,9% este año) están construidas sobre la base de que no se producirán efectos de segunda vuelta «significativos» ni en salarios ni en márgenes empresariales.
En concreto, ha indicado que los incrementos salariales pactados se mantienen «relativamente contenidos», aunque ha aumentado la incidencia de las cláusulas de salvaguarda; mientras que los últimos datos de Contabilidad Nacional apuntan a que los márgenes empresariales, en el cuarto trimestre de 2022, se han situado ya por encima de los niveles observados a finales de 2019, antes de la pandemia.
Por último, sobre la «capacidad de resistencia» de hogares y empresas ante los próximos trimestres, Gavilán ha subrayado que las familias y compañías más vulnerables podrían haber agotado algunos de los ‘colchones’ de los que disponían, pese a que el endurecimiento de la política monetaria aún no ha llegado a trasladarse plenamente al conjunto de la economía.