Telefónica ha reforzado el capital de su filial peruana con un préstamo de 1.000 millones de soles (252,58 millones de euros) y la capitalización de créditos por 700 millones de soles (169,8 millones de euros) para afrontar la sanción tributaria en un país en el que ha crecido a doble dígito en 2022.
La empresa fue sancionada a principios del año por una disputa tributaria sobre los impuestos de la renta de los ejercicios comprendidos entre 1998 y 2021 y afronta una sanción que podría ascender a hasta 790 millones de euros.
Telefónica ya ha llevado al arbitraje internacional el litigio, cuya sanción está constituida en más de un 80% en intereses y moras que el operador atribuye a la lentitud de la autoridad en resolver el conflicto.
La firma ya provisionó a finales de año 1.045 millones de soles adicionales (253 millones de euros) ante la perspectiva de un fallo desfavorable, lo que ha llevado sus pérdidas del ejercicio de 2022 a 1.455 millones de soles (352 millones de euros), un 13,3% más que el ejercicio anterior.
CRECIMIENTO EN INGRESOS
De acuerdo a los resultados financieros de la filial, la compañía ha crecido un 15% en ingresos en el país, hasta los 1.736 millones de euros, gracias al crecimiento del negocio móvil de pospago y el servicio de datos, tecnologías de la información y servicio mayorista.
La compañía ha reducido un 3,5% sus ingresos en el negocio fijo, debido a la transformación de este segmento con la migración a la fibra óptica, donde con una red de dos millones de hogares lidera el sector.
La empresa también ha encabezado el mercado móvil por cuota de mercado con un 30% y ha elevado su resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) un 24,4% hasta los 1.607 millones de soles (389,4 millones de euros).
Esto se debe, en parte, a una reducción del 20,1% de los costes de la operación, gracias a la digitalización de procesos y el uso de tecnologías más eficientes.