Economía

CCOO exigirá una segunda fase de alzas salariales en la banca tras conocer los beneficios de las entidades

CCOO ha anunciado que exigirá una segunda fase de subidas salariales en el sector financiero que compensen el impacto que la inflación está teniendo en el poder adquisitivo de las plantillas y después de conocer los beneficios «récord» que las entidades han obtenido en 2022.

En el comunicado, señala que estas exigencias se producirán tras la celebración de elecciones sindicales en banca y cooperativas y cajas de ahorro del día 15 de febrero, y en Unicaja Banco e Ibercaja el día 23 de febrero.

El sindicato señala que las entidades financieras del Ibex 35 cerraron 2022 con unos resultados «récord» cercanos a los 21.000 millones de euros, cerca de un 28% más que en 2021, considerando todas las geografías en las que estén presentes. Banco Santander obtuvo un beneficio de 9.605 millones de euros un, 18% más, mientras que BBVA ganó 6.420 millones de euros, lo que supone un incremento del 38%.

CaixaBank aumentó sus beneficios un 29,7%%, hasta los 3.145 millones de euros, mientras que Unicaja obtuvo unas ganancias de 260 millones de euros, un 88%. Banco Sabadell ganó 859 millones de euros, un 62% más y Bankinter cerró el año con 560 millones de euros en beneficios, un 28% más.

En el caso de considerar solo el negocio de España, la gran banca obtuvo un beneficio récord de 7.540 millones de euros, lo que supone un aumento del 38,5% más.

«Esta espectacular mejora de los resultados de la gran banca española ha estado marcada por dos factores fundamentales: la reducción de costes de personal y la subida de los tipos de interés», explica el sindicato. Por un lado, señala que los procesos de reestructuración que han llevado a cabo las entidades han supuesto en 2022 un ajuste de cerca de 5.000 empleos y el cierre de 1.300 oficinas, reduciendo costes de explotación e incrementando los márgenes brutos.

En paralelo, CCOO indica que la subida de tipos de interés que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE) para controlar la inflación «propicia» el incremento del margen financiero al trasladarse la subida a los intereses de los préstamos y al no estarse todavía remunerando los depósitos.

«Merced a ambos procesos –reducción de gastos de personal, subida de tipos de interés que se repercute a familias y empresas–, y en contraposición a los mismos, las rentas empresariales, los dividendos al accionariado y los bonus a las cúpulas directivas se disparan», afirma.

De esta forma, tras las elecciones sindicales, CCOO exigirá una segunda fase de conversaciones en los observatorios con las patronales de banca, ahorro y cajas rurales para abordar incrementos salariales y límites del tipo de interés de los préstamos concedidos a las plantillas.

Cabe recordar que en los últimos meses, los sindicatos y las patronales bancarias AEB, CECA, Unacc y Asemec acordaron la reapertura de los convenios vigentes para aplicar incrementos salariales de alrededor del 4% para compensar el impacto de la elevada inflación en las plantillas. Además, las organizaciones sindicales indicaron que, una vez conocido el dato de inflación de 2022 y los beneficios del sector, volverían a pedir nuevas reuniones para aplicar nuevas alzas en los salarios.

COMPROMISO CON SU «FIN SOCIAL»

Por otro lado, CCOO ha reclamado al sector financiero en su conjunto, y a las grandes entidades del Ibex 35 de forma particular, un «compromiso expreso con el que debe ser su fin social», que es el de «dotar de crédito a la economía real, a las familias y empresas, en condiciones razonables».

«En este sentido, hacen falta medidas impulsadas desde el Ejecutivo para paliar el efecto que la subida de tipos tiene sobre la renta disponible, que tengan una concreción normativa, que protejan a la clientela en cuanto a transparencia y movilidad entre entidades, que mitiguen la escalada de precios derivada del incremento de tipos, que hagan más soportables los precios de los créditos», agrega el sindicato.

CCOO ha exigido a las cúpulas del sector financiero una «implicación expresa y comprometida con estas medidas, en el triple plano laboral, fiscal y de negocio», también desde la «obvia necesidad de cuidar del coste reputacional e imagen del sector».