Economía

Nextil se reúne con la vicepresidenta de Estados Unidos para impulsar sus inversiones en Centroamérica

El consejero delegado de Nextil, Manuel Martos, ha asistido a la reunión convocada por la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, con la organización independiente Partnership for Central América y con los ejecutivos de empresas que tienen importantes inversiones en la región de Centroamérica.

En 2021 la vicepresidenta Harris lanzó el programa ‘Call to Action to the Private Sector to Deepen Investment in the Northern Triangle’. Esta iniciativa facilita, a través de una asociación público-privada entre el Departamento de Estado y el Partnership for Central América, que empresas y proyectos sociales tanto estadounidenses como de la región se comprometan con la creación de oportunidades económicas para los países de El Salvador, Honduras y Guatemala.

Este encuentro sirvió para poner en contacto a grandes marcas norteamericanas con fabricantes en Centroamérica, donde Nextil produce artículos que hasta ahora no se encontraban en la región.

Nextil forma parte del grupo de empresas que han adquirido dentro de esta alianza compromisos de inversión y desarrollo en estos países. En concreto la empresa española se ha comprometido a invertir 40 millones de dólares (37,3 millones de euros), de los cuales ya se han invertido la mitad, en dos nuevas instalaciones de última generación en Guatemala para producir prendas y telas elásticas. Se estima que las instalaciones generarán más de 1.300 empleos directos y 3.000 indirectos.

En su primer año, los socios del ‘Call to Action’ movilizaron 3.200 millones de dólares (unos 2.990 millones de euros) y lograron un impacto «tangible» en la inclusión financiera, acceso digital, capacitación técnica, agricultura, sector textil y manufactura.

En la reunión con los directivos de las empresas involucradas, Kamala Harris dio a conocer los logros y avances más significativos del ‘Call to Action’, así como los nuevos compromisos de inversión privada de hasta 950 millones de dólares (887 millones de euros) por parte de empresas estadounidenses en los países de la región.