La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha señalado que el préstamo de 150 millones de euros concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) a Renfe para financiar los 31 trenes para Asturias y Cantabria no corre peligro, a pesar de que su adquisición se producirá con retraso por el problema en el cálculo de las medidas.
«Nos hemos puesto en contacto inmediatamente con el BEI y nos ha confirmado que no hay ningún tipo de problema», ha dicho Calviño tras reunirse este viernes en la sede del Gobierno de Cantabria con el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, quien le ha pedido que traslade al Ejecutivo central la «indignación» y el «cabreo» de la comunidad.
Para Revilla, es «incomprensible» que el problema ocurrido en torno a las medidas de los trenes ocurra «en un país de la UE» o incluso «en una junta vecinal». Además, ha lamentado que «lo más grave» es que el Gobierno central sabía del error de cálculo «desde hace dos años» y no había informado a las comunidades afectadas, que se han enterado de que los trenes no se estaban construyendo cuando ya estaban pendientes de conocer su fecha de recepción.
Esas nuevas máquinas iban a poner solución a un problema de envejecimiento de la infraestructura ferroviaria que «venimos arrastrando durante décadas», ha remarcado el presidente, que cree que ahora «no vale solo con pedir disculpas» sino que «tiene que tener una reparación urgente», aunque el retraso en la llegada de los nuevos trenes «ya va a ser como mínimo de dos años».
A juicio de Revilla, este asunto «está poniéndonos en el foco de la incompetencia más absoluta», por lo que espera «tener respuestas» en la reunión que mantendrá el día 20 la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, con él y con el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón.
Un encuentro que también, según Calviño, «será importante» para abordar «cuáles serán los siguientes pasos» para, sobre todo, tratar de minimizar el impacto de este problema en los usuarios de las cercanías.
«Desde el Gobierno estamos poniendo todos los medios», ha asegurado, señalando que «hay que tener más prudencia antes de correr a sacar conclusiones», y por ello se ha encargado una auditoría interna para conocer dónde ha estado el error y se está a la espera de resultados.
A pesar de ello, ha asegurado que la ministra de Transportes «no ha dejado de actuar» y que el Gobierno tiene «total sensibilidad y conciencia» de la importancia de este tema para Asturias y Cantabria.
LEGISLATURA «MUY FRUCTÍFERA»
Al margen de esta incidencia, tanto Revilla como Calviño han coincidido en que esta legislatura «está siendo muy fructífera» gracias a la colaboración de los gobiernos central y regional y a que el Estado está cumpliendo sus compromisos con Cantabria.
En este sentido, han repasado las «tres prioridades» que el presidente cántabro trasladó a la ministra en su primera reunión, que fueron el pago de la deuda de Valdecilla, ya saldada por completo tras haber abonado 143 millones desde 2018, y la financiación para los proyectos del Polígono de La Pasiega y el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que tienen consignados cada uno 22 millones de euros este 2023 –11 millones de ellos correspondientes al ejercicio anterior pero que no se llegaron a ejecutar–.
Revilla ha agradecido el respaldo del Ejecutivo en estos «temas vitales» para la transformación económica de la región, en especial con la «gran deuda histórica» del hospital y que «han venido prometiendo todos los presidentes desde Aznar, pero que no se ha saldado hasta ahora.
También se ha referido al «caballo de batalla de toda su vida», el AVE hasta Cantabria, otra «gran deuda histórica» que «por unas razones o por otras nadie empezó hasta que ha llegado este Gobierno». Así, ha celebrado que, según la previsión, en abril estará adjudicado el tramo desde Palencia hasta Alar del Rey, y ha pedido «celeridad» para adjudicar el año que viene el tramo hasta Reinosa, que ya tiene el estudio informativo.