Economía

El consumo de platos preparados en los hogares españoles creció un 3,5% en 2022

El consumo de platos preparados en los hogares españoles subió un 3,5% en 2022, alcanzando las 682.656 toneladas y con un consumo per cápita de 16,47 kilogramos al año, según el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre).

Los refrigerados fueron los más populares, suponiendo el 48% del volumen total de platos preparados consumidos en 2022 y presentando un crecimiento interanual del 3,6%. De estos, los platos elaborados con base de pescado y arroz y la tortilla de patata fueron los que mayor crecimiento registraron (hasta un 26%).

Los congelados, con un aumento del 2,6%, fueron los siguientes en volumen, acaparando el 38% de las ventas, y con las alternativas vegetales presentando el mayor incremento (+25%). Por último, los platos a temperatura ambiente representaron el 14% del total, registrando el mayor crecimiento (6,2%).

El secretario general de Asefapre, Álvaro Aguilar, ha señalado que esta tendencia «confirma que los platos preparados han sabido dar respuesta a las necesidades de los consumidores con una innovadora propuesta saludable, sabrosa y adaptada a los distintos estilos de vida».

PORTUGAL Y FRANCIA, PRINCIPALES DESTINOS DE LAS EXPORTACIONES

El 18,83% de las 255.821 toneladas de platos preparados producidas por las empresas asociadas a Asefapre se destinaron a la exportación en 2022. Así, estas compañías exportaron un total de 48.170 toneladas de comida preparada el año pasado, un 6,5% más.

«Los datos ponen de manifiesto el grado de aceptación de nuestra oferta de platos preparados a escala internacional», ha apuntado Aguilar, añadiendo que los principales países de destino fueron Portugal, Francia, Arabia Saudí, Estados Unidos y Países Bajos.

COMPROMISO CON LA SALUD Y LA SOSTENIBILIDAD

La industria de platos preparados española ha reforzado su compromiso con la salud, logrando una reducción mínima del 10% en la proporción de sal contenida en croquetas, empanadillas, canelones y lasañas, nuggets, anillas y derivados del surimi. Igualmente, se han reducido otro 10% las grasas saturadas en los nuggets de pollo.

En el lado de la sostenibilidad, todas las empresas de comida preparada del país contaban en 2022 con alguna certificación medioambiental y habían incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a su estrategia corporativa.

Asimismo, estas compañías mostraron su compromiso con el empleo de calidad reforzando la contratación fija y promoviendo la igualdad en sus plantillas, con un 46% de mujeres entre sus empleados.