El PP ha pedido al Gobierno que cese a la actual secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, que en el año 2019, cuando se licitó y posteriormente se adjudicó el contrato con el error que ha afectado a los trenes de Cantabria y Asturias, era presidenta de Adif.
Así lo ha solicitado la diputada ‘popular’ Alicia García durante el Pleno del Congreso de este miércoles, que ha cambiado la formulación de su pregunta, dirigida a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, e inicialmente enfocada a la recuperación de las frecuencias ferroviarias tras la pandemia, para centrarse en este tema de mayor actualidad y preocupación en las dos regiones afectadas.
«Se parapeta en el cese de dos señores que pasaban por allí. Como usted no va a dimitir porque prefiere ser la burla de todos los españoles, cese a quien era entonces la presidenta de Adif, que hoy es su secretaria de Estado, que lo ha ocultado durante dos años», ha incidido García.
La diputada le ha espetado a la ministra que es «incapaz de recuperar frecuencias, pero sí de contratar trenes que no caben por los túneles», lo que considera que es resultado de la «chapuza del sanchismo y de la incompetencia de un Gobierno que se ceba con los ciudadanos».
Por su parte, Raquel Sánchez ha admitido el error y ha asumido «toda responsabilidad», asegurando al mismo tiempo que es «la primera indignada y enfadada con este tema», por lo que ha prometido que se dirimirán todas las responsabilidades con la auditoría que ya ha encargado en Adif y Renfe.
La ministra ha contraatacado al PP, recordando otras «chapuzas» del pasado, como el caso de las autopistas radiales, sobre las que ha asegurado que los ‘populares’ nunca han pedido perdón «por un error de planificación que ha costado millones de euros a los españoles para su rescate».
También le ha echado en cara al principal partido de la oposición el no haber destinado «ni un solo euro a la compra de trenes» durante todo el Gobierno de Mariano Rajoy, por lo que ni siquiera había opción a cometer un error como el producido ahora.
En cualquier caso, la ministra ha admitido que habrá un retraso, todavía sin cuantificar, pero ha confirmado que los trenes, las infraestructuras y las inversiones llegarán a los cántabros y asturianos.
En este sentido, ha negado una afirmación de la diputada del PP, que se había referido a que esta compra de trenes cuenta con financiación europea y por lo tanto quedaría supeditada a un plazo de cumplimiento concreto. «No hay financiación europea y no es cierto lo que ha dicho el Partido Popular», ha confirmado la ministra en los pasillos del Congreso.
ORIGEN DEL PROBLEMA
El origen del error se encuentra en los gálibos publicados en la declaración sobre la red de Adif, que Renfe usó para describir las características técnicas de los nuevos trenes en un contrato que publicó en 2019 para adquirir 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia, principalmente en el norte del país.
En junio de 2020, Renfe le adjudicó este contrato a CAF, fabricante de trenes y autobuses con sede en País Vasco, por 258 millones de euros. Cuando preparaba el proyecto, CAF se dio cuenta de que había un error en los gálibos y que las vías no soportarían los trenes encargados y se lo trasladó a su cliente, Renfe.
El contrato adjudicado en 2020 fijaba en 220 meses el plazo de ejecución del contrato, en torno a 18 años y cuatro meses. Como incluía el mantenimiento durante 15 años de algunas unidades, los tres años y cuatro meses restantes sería el plazo para la fabricación de los trenes, aunque normalmente se entregan de forma progresiva. Por ello, los primeros trenes tendrían que haber estado listos, como tarde, en octubre de 2024.