El grupo cervecero danés Carlsberg registró pérdidas por importe neto atribuido de 1.063 millones de coronas danesas (143 millones de euros) en el conjunto de 2022, en contraste con el beneficio de 6.846 millones de coronas (920 millones de euros) en el ejercicio precedente, según ha informado la compañía, cuyas cuentas reflejan el impacto extraordinario de la amortización del negocio ruso.
En concreto, la cervecera indicó que las amortizaciones contabilizadas en el pasado ejercicio restaron 10.735 millones de coronas (1.442 millones de euros), incluyendo un impacto negativo de 9.949 millones de coronas (1.336 millones de euros) por la amortización del negocio ruso y de otros 700 millones de coronas (94 millones de euros) relacionados con el deterioro del fondo de comercio en Europa Central y del Este.
De este modo, el beneficio neto ajustado de Carlsberg aumentó en el conjunto del ejercicio un 39,6%, hasta los 9.694 millones de coronas danesas (1.302 millones de euros).
En 2022, la cervecera escandinava facturó un 16,9% más, hasta un total de 70.265 millones de coronas (9.439 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la empresa alcanzó los 15.657 millones de coronas (2.103 millones de euros), un 9% más.
El consejero delegado de Carlsberg, Cees ‘t Hart, destacó el «sólido conjunto de resultados para 2022», a pesar de muchos desafíos, incluida la guerra en Ucrania, el aumento de los precios de la energía y las materias primas, y el impacto de la pandemia, particularmente en Asia.
«2023 será otro año desafiante, pero la salud estratégica, organizacional y financiera de nuestra empresa es sólida, y confiamos en que nuestra cultura basada en objetivos e impulsada por el desempeño impulsará la creación continua de valor sostenible a largo plazo», añadió.
En este sentido, la compañía espera que 2023 «será otro año desafiante» y advirtiendo de que, debido al impacto de las coberturas de empresa y proveedores, los aumentos en los precios de los productos básicos y la energía durante el año pasado tendrán un impacto significativo en los costes de ventas y logística para 2023.
«Tenemos la intención de compensar los costes más altos en términos absolutos a través de la fijación de precios, la combinación y un enfoque estricto continuo en los costes», adelantó la empresa, advirtiendo de que, «si bien la cerveza históricamente ha sido una categoría de consumo resistente, los precios más altos en combinación con una inflación generalmente alta pueden tener un impacto negativo en el consumo de cerveza en algunos mercados, particularmente en Europa».
De esta manera, la cervecera prevé en su orientación para 2023 una evolución del beneficio operativo orgánico de entre el -5% al +5%.