La asociación de profesionales de inversión CFA Institute recomienda regular las ‘stablecoins’ desde un punto de vista prudencial, de conducta empresarial y de protección de los inversores por su riesgo sistémico.
«Estos instrumentos crean vínculos y ramificaciones con los mercados financieros tradicionales, de manera que pueden representar un riesgo sistémico para la estabilidad financiera si no se monitorizan adecuadamente», destaca la asociación en un informe que recoge recomendaciones tanto para reguladores como para inversores institucionales.
Los legisladores deberían también armonizar los marcos regulatorios a nivel internacional, acordando definiciones y programas de supervisión que tengan en cuenta la naturaleza específica de los servicios de criptoactivos, además de determinar si los criptoactivos son valores, otras formas de instrumentos financieros, productos básicos o monedas.
Asimismo, la custodia de los criptoactivos debe ser regulada y segura: no se debe permitir que las criptoplataformas y empresas utilicen los activos de los clientes para financiar sus propios negocios. CFA Institute defiende que los activos de los clientes deben segregarse y protegerse incluso si la plataforma o la empresa quiebran.
«La reciente debacle en FTX muestra el daño que pueden sufrir los inversores y los participantes de la plataforma cuando sus activos no se mantienen seguros. El ejemplo de FTX subraya la importancia de los problemas de custodia y la responsabilidad de los inversores de basar sus decisiones en rigurosos análisis de inversión, y no en modas y especulaciones», ha señalado el responsable de asuntos regulatorios para EMEA en CFA Institute, Olivier Fines.
Los reguladores también deberían comprobar que la tecnología es neutral en este campo, supervisar el mercado de criptoactivos para garantizar la competitividad y supervisar y medir la acumulación de riesgos financieros en el sector de las finanzas descentralizadas (DeFi).
Entre los consejos a los inversores institucionales y fiduciarios, destacan el huir de las modas y de la especulación, aplicar los principios básicos de construcción de carteras, determinar la cadena de custodia y la seguridad de los activos de los clientes en el caso de los fiduciarios y llevar a cabo un análisis cuidadoso de la sostenibilidad del modelo de negocio y la estrategia de captación de clientes, entre otros.