El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, afronta con «preocupación» los días que faltan para que la justicia se pronuncie sobre el futuro de la planta de Ence en la ría de Pontevedra, pero también «con la esperanza de que el Supremo sea consciente de la importancia que tiene el empleo en estos momentos» en España.
A preguntas de los medios de comunicación coincidiendo con su participación este viernes en un acto en Santiago, Álvarez ha esperado que el tribunal «vea desde esa perspectiva» del empleo la resolución que ha de adoptar.
«Tenemos que hacer plenamente compatible el respeto al medio ambiente con el mantenimiento del empleo», ha subrayado, antes de advertir de que, a su juicio, «lo que sería recomendable es que la Xunta, la empresa y, en la medida en que tenga que participar, el Ministerio de Industria encuentren una solución que permita conjugar las dos cosas».
El medio ambiente «pero a la vez los puestos de trabajo, que es absolutamente imprescrindible mantenerlos», ha reiterado el responsable de UGT.
«Para que eso sea posible, necesitamos que el Supremo nos dé la razón para poder abrir ese marco de negociaciones que seguramente nos permitan no sé si el traslado o la mejora desde el punto de vista de la relación con el medio ambiente, sobre todo con el aire, con el humo, de la actividad de Ence», ha resuelto.