El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha afirmado este viernes que la patronal es «libre» e independiente para reunirse con quien se lo pide, después de no acudir finalmente al foro empresarial en Rabat (Marruecos) que clausuraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Cuestionado al respecto por los periodistas durante un acto en Santiago, Garamendi ha asegurado que no pudo ir a Marruecos, para, a renglón seguido, subrayar que no se debe «a nadie», solo «a los empresarios», y para defender que se reúne «con todo aquel que le llama», por su cita con el PP.
«Qué le voy a hacer. Si a alguien le molesta que me reúna con unos y con otros no, es nuestro problema», ha resuelto el representante de los empresarios españoles.
La ausencia del presidente de la patronal en Marruecos se produjo esta misma semana, un día después de que Sánchez anunciara en el Senado una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8% para situarlo en 1.080 euros mensuales en 2023, tras llegar a un acuerdo con los sindicatos UGT y CC.OO., un incremento que rechaza la CEOE, que proponía situar el SMI en 1.040 euros.
RECHAZO DE LA SUBIDA DEL SMI
Precisamente al respecto también ha sido cuestionado por los medios de comunicación este viernes en la capital gallega, donde se ha mostrado crítico con la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz. Así, Garamendi ha señalado que esta es una cuestión «competencia del Estado», pero ha remarcado que se negocia en el ámbito del diálogo social, donde, además de los sindicatos, está la patronal.
En este sentido, ha justificado su ausencia en la reunión sobre el salario mínimo porque «el día anterior» no sabía «qué cifra se podía negociar o no se podía negociar». «Sentarte en una mesa donde la decisión estaba tomada…», ha incidido.
La CEOE se opone a la subida anunciada –planteaba un incremento del entorno del 4%– por dos cuestiones que ha señalado Garamendi: en primer lugar, «qué pasa con la agricultura» y, en segundo, por la idea de «te invito a cenar pero pagas tú la cena» sobre los contratos del Estado, que «no suben» en la misma medida.
«Se ha ido a la base máxima, no sé por qué se ha hecho tanta historia de expertos o no expertos. Y la realidad es que no hemos ido porque, primero, ha habido un planteamiento de la ministra donde se saltó una parte de la reforma laboral, el artículo 51, pero en este caso, sobre todo, porque hay un tema clarísimo: no sabíamos a qué íbamos. Pensar que nos sentamos en la mesa, nos digan el 8%… Hagan lo que tengan que hacer, pero no lo compartimos», ha resuelto.
«RECUPERACIÓN MÁS LENTA»
En otro orden de cosas, Antonio Garamendi ha llamado a «hacer bien las cosas», toda vez que «la recuperación va a ser más lenta» de lo que se esperaba. «No entendemos cómo todavía no ha habido una corrección del crecimiento en los Presupuestos», ha apuntado.
Cuestionado por el impuesto a la banca, ha afirmado que «es lo mismo» que ocurre con los salarios de las empresas, y ha pedido «estar orgullosos» de los altos dirigentes, ya que «en los fichajes del fútbol nadie discute» lo que se paga y en «las empresas también se busca la excelencia».
Por último, ha considerado «una locura» poner un tope al precio de las hipotecas variables, en relación al debate que plantea Unidas Podemos.