UGT ha denunciado este jueves que los bajos salarios son los que «lastran» la economía y el empleo y ha subrayado que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.080 euros acordada con el Gobierno «permitirá a millones de personas asalariadas paliar gran parte de la pérdida adquisitiva acumulada durante el año 2022».
Tras la publicación de los datos de paro y afiliación del mes de enero, el sindicato ha señalado que es «habitual» que en el primer mes del año aumente el desempleo por el fin de la campaña de Navidad, aunque eso no ha impedido que el total de parados registrados se sitúe en el nivel más bajo desde enero de 2008, con un total de 2,908 millones de personas.
Con respecto a la calidad del empleo, la organización que dirige Pepe Álvarez ha destacado que los datos de enero constatan que prosigue «la senda de estabilidad» abierta tras la entrada en vigor de la reforma laboral de 2021, con una proporción de contratos indefinidos (44,2%) «muy superior a la tradicionalmente registrada en este mes».
Para UGT, la caída de la contratación en enero, con casi 400.000 contratos menos que en igual mes de 2022, es «coherente» con el mayor número de contratos indefinidos y «el fin de la encadenación ilimitada de contratos temporales».
Pese a estos datos positivos, el sindicato ha pedido abordar los problemas que aún persisten, como el paro de larga duración, por lo que ha instado a reformar las políticas activas de empleo para ayudar realmente a las personas que llevan más de un año en el desempleo a mejorar sus oportunidades laborales. Para ello ve necesario que la nueva Ley de Empleo provea a los servicios públicos de empleo de los medios y recursos necesarios para desarrollar su labor de manera efectiva.
Al mismo tiempo, UGT reclama mejorar la cobertura del sistema de prestaciones por desempleo, pues la tasa de diciembre (último dato disponible), del 68,9%, se encuentra once puntos por debajo de la registrada en el mismo mes de 2010, cuando alcanzó su máximo histórico en circunstancias ordinarias.