El PNV y Compromís, dos de los aliados presupuestarios del Gobierno de coalición, se han mostrado este martes favorables a acometer la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) incluso sin la presencia de la CEOE en las negociaciones.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha defendido esa subida del SMI rechazando que ese aumento suponga efectos negativos contundentes para el empleo en España.
Eso sí, ha comentado en rueda de prensa el hecho de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no considere ahora «imprescindible» a la patronal, cuando en anteriores negociaciones, como con la reforma laboral, la presencia de la CEOE era fundamental. «Me parece chocante la posición y el cambio de perspectiva del Ministerio de Trabajo», ha ironizado Esteban.
También el diputado de Compromís, Joan Baldoví, se ha pronunciado a favor de acometer una nueva subida del SMI, con o sin la patronal, e incluso ha instado al Gobierno a actuar «con valentía» ya que a su parecer esta medida «no supone un freno a las empresas» ni tampoco contribuye a un mayor desempleo.
PDECAT Y CS QUERRÍAN QUE ESTUVIERA LA PATRONAL
En cambio, Ferran Bel, del PDeCAT, cree que «lo normal» es que las negociaciones sean tripartitas entre patronal, sindicatos y Gobierno, y considera que «no es una buena noticia» la ausencia de la CEOE en las reuniones.
El diputado independentista aboga por encontrar una subida del SMI entre las propuestas que manejan los sindicatos y la patronal, más si cabe en lo que entiende como una «preocupante» situación económica derivada de la escala inflacionista, especialmente en lo referido a la inflación subyacente.
Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Guillermo Díaz, ha instado a que el Gobierno «se deje de sectarismos» y que se abra a escuchar a todo el mundo, para incluir así en la negociación a patronal y sindicatos.