El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha rechazado este lunes recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver el debate que ha generado la decisión de la Unión Europea (UE) de permitir a Irlanda un etiquetado en bebidas alcohólicas que alerte de los peligros de su consumo y que ha recibido las críticas de productores vinícolas y de Estados miembro como Italia, que ha avanzado que planteará un recurso.
Las críticas que esgrimen los productores europeos son la equiparación que esta medida puede suponer entre el vino con respecto a otros productos como el tabaco, ya que este etiquetado alerta de los peligros para la salud que tiene su consumo o su relación directa con el cáncer.
«Hay alguna iniciativa por parte de algún Estado miembro de ir a la OMC pero yo creo que esto es un tema de familia europea y lo tenemos que resolver en el seno de la UE. Cualquier aproximación unilateral no me parece adecuada», ha aseverado Planas a su llegada a Bruselas para reunirse con sus homólogos de la UE respecto a la iniciativa del Gobierno de Giorgia Meloni.
El ministro ha agregado que preservar el Mercado Único significa que tener aproximaciones comunes, y aunque respeta la competencia de los Estados miembro en materia de salud, ha recordado que, en este caso, Irlanda está además reglamentando un producto alimentario concreto como es el vino.
«Nos parece que tiene que haber una aproximación común y hemos pedido a la Comisión que se pronuncie sobre este tema», ha concluido el ministro, quien espera ahora un pronunciamiento de Bruselas tras haber validado el proyecto de reglamento irlandés.