El consejo de administración de Abanca ha acordado hoy abonar el cuarto dividendo a cuenta de los beneficios de 2022 de 0,01360 euros brutos por acción, según la notificación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este dividendo se repartirá el próximo 2 de febrero entre aquellos que sean accionistas el 30 de enero de 2023. En total, distribuirá 30,48 millones de euros.
Este pago efectivo está sujeto a la retención fiscal (19%) que legalmente proceda sobre el importe bruto, en su caso. Este acuerdo ha sido notificado a Cecabank, entidad encargada de llevar el registro contable de valores anotados en cuenta, al ser nombrada entidad agente de pagos del dividendo.
Este dividendo se suma a los otros tres que ya ha repartido a cuenta de los beneficios de 2022. En noviembre, repartió 13,8 millones de euros, en agosto, 9,24 millones de euros y en mayo, 32,47 millones.
Este viernes, Abanca ha presentado sus resultados de 2022 que recogen un beneficio neto de 217 millones de euros, un 40,7% más en términos recurrentes (eliminando el efecto de la integración de Bankoa y Novo Banco en 2021), que en el ejercicio anterior, un cuestión que la entidad ha achacado al «buen» comportamiento del negocio y al control del coste del crédito.
REBAJA DEL ‘PAYOUT’
En rueda de prensa para presentar las cuentas, el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, ha destacado que se ha reducido el porcentaje de beneficio dedicado al dividendo (‘payout’) del 40% al 25% en 2023 para «fortalecer la capacidad de afrontar operaciones de alto valor», en una postura «a contracorriente del mercado». Así lo ha expuesto tras subrayar las ocho adquisiciones realizadas por la entidad desde 2015, la última la de Targobank –la operación se cerrará en la segunda quincena de febrero–.
Además, Escotet ha incidido en la intención de mantener la mirada puesta en futuras compras, con base en una «combinación en clave ganadora» de crecimiento «orgánico e inorgánico».