UGT sostiene que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), son «contundentes» y demuestran que «la calidad y la cantidad del empleo» en España ha mejorado gracias a la reforma laboral.
La secretaria de Políticas Territoriales y Política Institucional de UGT, Cristina Estévez, se ha referido a la evolución del número de ocupados y la reducción de 7,5 puntos de la tasa de temporalidad en un año, hasta el 17,9% al cierre de 2022.
Estévez también ha señalado la mejora de la tasa de paro, que cayó hasta el 12,87% en 2022.
No obstante, la secretaria de Políticas Territoriales y Política Institucional de UGT reconoce que existe una «desaceleración económica en el mercado de trabajo en el contexto tan complejo que tenemos en el ambiente bélico europeo».
El paro bajó en 79.900 personas en 2022, lo que supone un 2,6% menos que en 2021, mientras el empleo creció en 278.900 puestos de trabajo (+1,4%), la mayoría ocupados por extranjeros, según datos de la EPA.
Ambos datos son mejores que los de 2020, año en el que el estallido de la pandemia llevó a los peores registros de paro y ocupación desde 2012, pero están muy alejados de los de 2021, cuando se generaron 840.700 empleos y el paro disminuyó en más de 600.000 personas.
Exceptuando 2020, el año del Covid, el incremento de la ocupación registrado en 2022 es el peor dato desde 2013, año en el que se destruyeron 204.200 empleos. En el caso del paro, sin contar con 2020, el descenso de 2022 sería el peor registro desde 2012, cuando el desempleo aumentó en más de 700.000 personas.
Con el retroceso de 2022, el paro acumula dos años consecutivos de retrocesos. En el caso de la ocupación, se encadenan dos años de crecimiento del empleo tras un 2020 en el que se destruyeron 622.000 puestos de trabajo.
La tasa de paro se situó al finalizar 2022 en el 12,87%, porcentaje cuatro décimas inferior al de 2021 y el más bajo en un cierre de año desde 2007. El número total de desempleados cerró el ejercicio por encima de los 3 millones después de haber bajado de esa cifra en el tercer trimestre de 2022.
Pese a estas cifras, UGT insiste en que «quedan muchas cuestiones por abordar», como la situación de los parados de larga duración, las «reformas de calado» en las políticas activas de empleo, así como otras actuaciones para «mantener la actividad económica y el poder adquisitivo de los trabajadores».