La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) espera para 2024 un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,8%, en línea con la recuperación progresiva de la economía europea, y prevé que ese año alcanzará el nivel de actividad previo a la pandemia.
En el último número de ‘Cuadernos de Información Económica’, editado por Funcas, los expertos de la Fundación Raymond Torres y María Jesús Fernández han explicado que, en todo caso, las previsiones están muy condicionadas por un elevado grado de incertidumbre, tanto en lo que se refiere a los mercados energéticos, como al riesgo geopolítico, la evolución de la economía china, el ritmo de subida de los tipos de interés oficiales o la respuesta de los mercados financieros a las emisiones de deuda pública.
A más corto plazo, Funcas ha señalado que los ajustes realizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en las cifras de crecimiento trimestral de 2022, junto con la tendencia a la moderación de los precios de la energía, obligan a una revisión al alza de las previsiones de crecimiento del PIB para el conjunto de pasado ejercicio, que se habría situado en una tasa del 5,2%.
A su vez, apuntan a que la previsible desescalada del IPC en 2023 compensará en parte los efectos del giro restrictivo de la política monetaria sobre el gasto, aunque el progresivo agotamiento del colchón de ahorro de los hogares limitará la trayectoria del consumo privado.
En conjunto, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) retrocederá hasta situarse en una tasa media anual del 1% en 2023, aunque con importantes contrastes en su perfil trimestral.
En concreto, Funcas prevé que, tras la leve caída anticipada en el primer trimestre, se espera que el PIB avance a un ritmo trimestral cercano al 0,4%. Fruto de ello, y de la recuperación progresiva de la economía europea, el crecimiento podría alcanzar el 1,8% en 2024, lo que permitiría recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia. Todos los componentes, tanto internos como externos, aportarán crecimiento ese año.
CONTENCIÓN DE LOS EFECTOS DE SEGUNDA RONDA
En cuanto a los precios, desde Funcas han indicado que la desescalada del IPC iniciada en el cierre del 2022 se prolongará, si bien de manera gradual por la inercia que caracteriza la inflación subyacente –la que se obtiene descontando los precios de la energía y de los alimentos frescos–.
Prevé así que el deflactor del consumo privado crecerá este año un 4,4%, ocho décimas menos que en la anterior previsión. Por su parte, el deflactor del PIB, la variable que mejor refleja la dinámica subyacente, se incrementará un 4,1%.
CRECERÁN MÁS LOS MÁRGENES EMPRESARIALES QUE LOS SALARIOS
Esta previsión asume una contención de los efectos de segunda ronda: tanto la remuneración media por asalariado como los márgenes empresariales por unidad producida crecerán a un ritmo moderado, del 3,5% y 3,9%, respectivamente, según las estimaciones de la fundación.
Con todo, se anticipa que el retroceso de la inflación se afianzará en 2024, con un crecimiento del deflactor del consumo del 3,5% -superando todavía el objetivo del Banco Central Europeo- y del 3,2% en términos de deflactor del PIB.
100.000 EMPLEOS MÁS EN 2023 Y 250.000 ADICIONALES EN 2024
De acuerdo con el informe, la ralentización prevista de la economía internacional, y en particular de la europea, hará mella en las cuentas externas, provocando un deterioro de la balanza por cuenta corriente en 2023.
Sin embargo, Funcas estima que la tendencia cambiará en 2024 gracias a la mejora global para ese año, unida al buen posicionamiento competitivo de las empresas españolas. «En todo caso, habida cuenta de los fondos europeos ‘Next Generation’, el saldo total se mantendrá en terreno positivo durante todo el periodo de previsión», ha señalado Torres.
En cuanto al mercado laboral, el experto ha anticipado que se resentirá por la desaceleración, pero sin revertir la recuperación registrada en los últimos meses. Funcas prevé la creación de casi 100.000 empleos netos durante el presente ejercicio y de 250.000 adicionales en 2024 (en términos equivalentes a tiempo completo).
Todo ello podría facilitar una leve reducción de la tasa de paro hasta el entorno del 11,5% al final del periodo de previsión, todavía el peor resultado de la Unión Europea, según las estimaciones de Funcas.
Sobre el déficit público, Funcas estima que el agujero rondará el 4,3% del PIB en 2023 y la deuda pública se situará en el 110%, unos registros que mejorarán en 2024 en consonancia con la recuperación.
Finalmente, las previsiones de la Fundación incorporan incrementos adicionales de la facilidad de depósito del Banco Central Europeo (BCE) hasta alcanzar el 3,25% en el segundo trimestre del 2023, momento a partir del cual se mantendría sin grandes cambios hasta principios de 2024, cuando empezaría a descender.
De su lado, estima que el euríbor podría alcanzar valores próximos al 3,7% en los próximos meses, antes de retroceder levemente a medida que las expectativas de nuevas subidas de tipos del BCE se frenan.
El resultado para los hogares hipotecados a tipos variables es un encarecimiento de la factura de intereses que podría totalizar 6.300 millones de euros en los dos próximos años. El rendimiento de la deuda pública seguirá una senda similar, incrementando el pago de intereses en unos 9.000 millones, en total hasta 2024.