Economía

La Eurocámara pide culminar las reformas de normas bancarias y evitar un aumento de requisitos en la UE

El Parlamento Europeo ha pedido este martes que se culmine el conjunto de propuestas de reforma de la regulación bancaria Basilea III y que se aplique fielmente para evitar un aumento significativo de los requisitos de capital para el sistema bancario de la Unión Europea (UE).

La comisión parlamentaria de Asuntos Económicos y Monetarios ha aprobado el texto con 41 votos a favor, 1 en contra y 14 abstenciones, aunque debe ser aún sometido al voto del pleno de la Eurocámara en febrero.

Los eurodiputados también se han propuesto lograr un Mercado Interior armonizado para la banca con menores costes de cumplimiento e información, especialmente para los bancos pequeños, y han acordado que el límite inferior de los requisitos de capital calculados por los bancos utilizando sus modelos internos debe consolidarse a nivel de la UE.

Se han acordado también disposiciones transitorias para las exposiciones de bajo riesgo garantizadas por hipotecas sobre bienes inmuebles residenciales y se reforzarán los requisitos de información y divulgación de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza.

Los eurodiputados también quieren que los bancos revelen su exposición a los criptoactivos y a los servicios de criptoactivos, así como una descripción específica de sus políticas de gestión de riesgos y se ha invitado a la Comisión a presentar una propuesta legislativa antes de junio de 2023 sobre un tratamiento prudencial específico para las exposiciones a criptoactivos.

En la directiva sobre requisitos de capital, los eurodiputados han abordado la idoneidad de los miembros de los órganos de gestión, que deben ser suficientemente diversos y paritarios para presentar opiniones independientes y responder a los desafíos.

Por último, para preservar la igualdad de condiciones en la UE, los eurodiputados han adoptado una supervisión del régimen de sucursales de terceros países, que no podrán iniciar sus actividades en un Estado miembro hasta que la Autoridad Bancaria Europea y el tercer país hayan concluido un memorando de entendimiento que establezca un marco claro de cooperación.