El fabricante de productos industriales y de consumo 3M suprimirá alrededor de 2.500 puestos de trabajo manufactureros ante la perspectiva del impacto en los volúmenes de la persistencia esperada en 2023 de los desafíos macroeconómicos, según ha anunciado la empresa, que vio caer un 2,4% su beneficio anual, hasta 5.777 millones de dólares (5.309 millones de euros).
«Esperamos que los desafíos macroeconómicos persistan en 2023», declaró el presidente y consejero delegado de 3M, Mike Roman, durante la presentación de las cuentas anuales de la multinacional.
«Según lo que vemos en nuestros mercados finales, reduciremos aproximadamente 2.500 roles de fabricación global, una decisión necesaria para alinearnos con los volúmenes de producción ajustados», añadió.
Al cierre del ejercicio, 3M registró un beneficio neto atribuido de 5.777 millones de dólares (5.309 millones de euros), lo que equivale a un descenso del 2,4% en comparación con el resultado de 2021.
De su lado, la cifra de negocio de la compañía retrocedieron un 3,2%, hasta 34.229 millones de dólares (31.457 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, el beneficio atribuido de 3M cayó un 59,6%, hasta 541 millones de dólares (497 millones de euros), mientras que las ventas disminuyeron un 6,2%, hasta 8.079 millones de dólares (7.425 millones de euros).
«En un año impactado por la inflación, los conflictos globales y el debilitamiento económico, nuestro equipo tomó medidas para posicionar a 3M para el éxito futuro», dijo Roman en referencia a la venta del negocio de seguridad alimentaria, la escisión del área de atención médica y el compromiso de abandonar la fabricación de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), conocidas como ‘químicos eternos’, para finales de 2025.