El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido este lunes de que el Gobierno «obliga» a subir los salarios, pero «no todas las empresas van bien», por lo que no pueden afrontar una subida importante del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
«Estamos en un año electoral y nos vamos a encontrar soluciones mágicas», ha indicado Garamendi, que ha visitado Zaragoza para participar en una jornada de CEOE Aragón sobre sostenibilidad en las empresas.
En declaraciones a los medios de comunicación, ha dicho que hay contratos de servicios de empresas con administraciones públicas en los que el salario mínimo ha subido un 35%, pero en cambio, las administraciones «se niegan» a actualizar el importe de dichos contratos, como es el caso de los sectores de la limpieza, la seguridad o la comida en colegios y hospitales.
«Te obligan a subir los salarios pero los contratos siguen estando donde están y no puedes salirte de ese contrato mientras no haya un nuevo concurso público», ha continuado Garamendi.
«Trabajo debería saber qué es una empresa», ha considerado el presidente de CEOE en alusión a la subida del salario mínimo interprofesional. Así, ha indicado que los empresarios no dice que no suba el SMI, sino que hay que hacerlo de tal manera que los distintos sectores puedan afrontarlo.
El presidente de CEOE ha aseverado que si el Gobierno de España no atiende a estos sectores, como es el caso de la agricultura, «estará haciendo un flaco favor a España».
Asimismo, Garamendi ha criticado que algunos impuestos planteados para la transición ecológica tienen como objetivo «la recaudación», mencionando el caso de los gases fluorados o el recién estrenado gravamen sobre los envases de plástico, que forman parte de «un suma y suma de impuestos» para obtener «una recaudación mayor».
«Es un golpe muy importante para un sector como la alimentación», ha señalado Garamendi sobre el impuesto al plástico, que cree que puede repercutir en el coste de los productos. «Nadie está diciendo que no se tenga que hacer la transición ecológica, pero algunos piensan que se hace a base de cobrar más», ha criticado.
Sobre la reforma laboral, ha dicho que sus efectos se «van a ir viendo en el tiempo» y ha añadido que «la paz social va a funcionar». Eso sí, ha emplazado al Gobierno a estudiar la evolución de los fijos discontinuos.