La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha hecho balance del primer año y medio de funcionamiento del Plan de Recuperación español y ha concluido que la ejecución de las inversiones contempladas en el mismo se está llevando a cabo con «excesiva lentitud», por lo que ha pedido cambios en el diseño del Plan.
«En su primer año y medio de andadura en España, (el Plan) deja un sabor agridulce. El liderazgo de España en la aprobación del Plan y el desembolso de los primeros tramos de fondos convive con la percepción de una excesiva lentitud en la ejecución de las inversiones y con dudas sobre la calidad de algunas inversiones y reformas», señala Fedea en un informe realizado por su Grupo de Trabajo Mixto Covid-19.
No obstante, el organismo considera que aún se está «a tiempo» de corregir el rumbo del Plan y, en este sentido, opina que la presentación de la Adenda supone «una excelente oportunidad para darle un nuevo impulso al Plan».
Entre las debilidades del Plan de Recuperación, Fedea señala la falta de suficientes aportaciones de las empresas en su diseño; el «limitado» papel de las administraciones territoriales en su redacción, y la «lentitud» con la que están llegando los fondos europeos a sus destinatarios.
En lo que respecta a las convocatorias y procedimientos de tramitación, Fedea critica el «exceso» de trámites burocráticos, que a veces haya requisitos «poco razonables, plazos demasiado ajustados, avales excesivos y demasiadas restricciones a la elegibilidad de ciertos tipos de gasto».
«Todo esto dificulta el acceso de las pymes a las ayudas y reduce su atractivo también para las empresas grandes», advierte Fedea, que también aprecia «límites excesivos» a la financiación de inversión industrial, relacionados en parte con el marco europeo de ayudas de Estado y con restricciones medioambientales.
En lo que respecta a las reformas contempladas en el Plan, considera que, en general, «están siendo poco ambiciosas y en ocasiones contraproducentes». En este sentido, Fedea reitera su preocupación, especialmente, por el posible efecto de la reforma de pensiones sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas.
PIDE NEGOCIAR CON BRUSELAS UNA AMPLIACIÓN DE LOS PLAZOS DE EJECUCIÓN
A la vista de cómo marcha el Plan de Recuperación tras año y medio de funcionamiento, Fedea insta al Gobierno a sentarse con las instituciones europeas para tratar de extender los plazos de ejecución «y para clarificar, e idealmente ampliar, los márgenes disponibles en materia de ayudas de Estado y requisitos medioambientales» con el fin de facilitar la financiación y puesta en marcha de proyectos de inversión, especialmente los de mayor interés estratégico.
Asimismo, aboga por elaborar una hoja de ruta «realista» para el despliegue del resto del Plan que cuente con un consenso político, social y territorial «tan amplio como sea posible».
También apuesta por aumentar la «ambición» de las reformas comprometidas en el Plan, por mejorar el diseño, difusión y ejecución de las convocatorias y licitaciones mediante la agilización de trámites, una mayor colaboración con entidades privadas y el uso de incentivos fiscales como mecanismo de implementación de ciertas ayudas.
Fedea aboga además por incorporar al Plan una nueva figura de proyecto tractor territorial, que permita diseñar actuaciones «de envergadura», adaptadas a la realidad socioeconómica de cada comunidad autónoma, así como por establecer mecanismos de evaluación independiente del Plan, al menos para los resultados de los principales programas y proyectos.