La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha calculado que el ahorro medio de la rebaja o eliminación del IVA de algunos alimentos, que entró en vigor el pasado 1 de enero, será de 32,4 euros por hogar, pero se elevará a 60,7 euros en el 1% de las familias con mayor renta bruta.
El ahorro de esta medida va creciendo desde los 22,4 euros para los hogares del primer quintil de renta bruta, hasta los 60,7 de los ubicados en el 1% con más renta bruta, de acuerdo con los cálculos de Fedea.
Los expertos señalan que aunque es cierto que la reducción de los tipos reducido y superreducido es una medida que favorece más, en términos relativos, a las personas y hogares con menos renta, su coste es «innecesariamente elevado», porque en términos absolutos, la reducción beneficia más a las personas y hogares con rentas elevadas, que, seguramente, «no necesitan esa ayuda».
Por ello, Fedea señala en el informe ‘Efectos recaudatorios y distributivos de la reducción de los tipos del IVA a determinados productos de alimentación’, publicado este viernes, que esta reforma tributaria temporal tendrá un efecto positivo, aunque de poca importancia, sobre el efecto redistributivo del IVA, que verá reducido su impacto desigualador de la renta de los hogares.
En términos relativos, los hogares más favorecidos por la rebaja impositiva, en relación con su renta bruta, son los integrados o sustentados por mayores de 65 años, así como los perceptores de transferencias de otros hogares y subsidios.
UNA PARTE SE PUEDE TRASLADAR A LA MEJORA DE MÁRGENES EMPRESARIALES
Asimismo, los expertos de Fedea han alertado de que no puede descartarse que, al menos en parte, la reducción del IVA acabe trasladándose «a una mejora de los márgenes empresariales».
Fedea calcula que el coste recaudatorio de la reducción temporal de los tipos de IVA aplicados a los alimentos podría alcanzar los 700 millones de euros, de los que la mitad corresponderían al beneficio obtenido por el 40% de los hogares con mayor renta.
El último paquete de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y el incremento de precios incorpora para este 2023 una rebaja del IVA del 10% al 5% para el aceite y la pasta y una eliminación del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad, entre ellos el pan o la leche.
El real decreto ley recoge que la rebaja del IVA del 10% al 5% para los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias y la eliminación del tipo impositivo del 4% para los alimentos básicos se dejará de aplicar a partir del 1 de mayo en el caso de que la tasa interanual de la inflación subyacente del mes de marzo, publicada en abril, sea inferior al 5,5%.
Dentro de los alimentos básicos que han visto eliminado el IVA a partir del 1 de enero figuran: el pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común; las harinas panificables; los siguientes tipos de leche producida por cualquier especie animal: natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo; los quesos; los huevos y las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario.