La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha mostrado este lunes «segura» de que el Gobierno alcanzará un acuerdo para la reforma de las pensiones, de la cual dependerá el cuarto desembolso de los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia, que asciende a 10.000 millones de euros.

«Estoy convencida de que vamos a llegar a un acuerdo y de que se va a adoptar esta segunda fase de la reforma de las pensiones», ha afirmado la ministra en declaraciones a su llegada a la reunión de los ministros de Economía y Hacienda de la eurozona, el Eurogrupo.

Calviño ha destacado el «intenso» trabajo del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para garantizar que esta segunda fase de la reforma, actualmente en negociaciones con agentes sociales y grupos políticos, se pueda aprobar «cuanto antes» porque el sistema público de pensiones es «la joya de la corona» del Estado de bienestar.

«Es un esfuerzo importante de trabajo, previsión y responsabilidad por parte de nuestro Gobierno», ha agregado la ministra, quien este lunes ha abordado la reforma del sistema de pensiones en un encuentro bilateral con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, así como la «buena marcha» del despliegue de los fondos del Plan de Recuperación, del cual España ha sido el primer país en pedir el tercer pago de 6.000 millones de euros y cuya valoración por parte de Bruselas se espera a principios de febrero.

Por su lado, el comisario Gentiloni, que ha destacado el «privilegio» pero también la «tarea» que supone para España ser el primer país en haber solicitad este tercer pago, ha señalado que Bruselas «solo puede confiar» en que se alcance el acuerdo sobre la reforma de las pensiones, de la que dependerá el cuarto desembolso de fondos europeos en la segunda mitad del año.

No obstante, Gentiloni ha recordado que, en todo caso, la reforma de pensiones es un elemento que corresponderá examinar en el marco del cuarto tramo de ayudas, mientras que Bruselas aún está inmersa en el análisis de la petición de desembolso del tercero, en el que coopera «intensamente» con las autoridades españolas.