La cadena británica de grandes almacenes Marks & Spencer cerró su tercer trimestre fiscal, finalizado en diciembre, con una facturación de 3.601 millones de libras (4.069 millones de euros), lo que equivale a un incremento del 9,7% respecto al nivel de facturación del mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este jueves en un comunicado.

«Dadas las presiones inflacionistas que están afectado a nuestros clientes y nuestra empresa, Marks & Spencer está tomando acciones para reducir costes de manera estructural y reforzar nuestra proposición para los clientes», ha indicado el consejero delegado de la firma, Stuart Machin.

Por segmentos de negocio, la división de alimentación en Reino Unido ingresó 2.110 millones de libras (2.384 millones de euros), un 10,2% más, mientras que el área de productos de moda y para el hogar ingresó 1.179 millones (1.332 millones de euros), un 8,8% más. La facturación internacional se elevó un 12,5%, hasta 312 millones de libras (352 millones de euros).

La empresa ha subrayado que hay «claros vientos en contra macroeconómicos por delante», así como presiones de precios «subyacentes». No obstante, el rendimiento del tercer trimestre «da confianza» de que la firma podrá lograr unos resultados en línea con las previsiones.