El producto interior bruto (PIB) de Rusia registró una contracción de «alrededor del 2%» entre enero y noviembre, mientras que la tasa de paro en el país se redujo al mínimo histórico del 3,7%, según ha revelado el primer ministro Mikhail Mishustin en una reunión del Gobierno.

«Según el Ministerio de Desarrollo Económico, durante once meses la disminución del PIB ascendió a alrededor del 2% en comparación con el mismo período del año pasado», ha señalado en declaraciones recogidas por la agencia rusa Interfax.

«En la reunión de Gobierno de hoy, resumiendo los resultados preliminares del año en la economía, podemos decir que los pronósticos negativos de muchos expertos, analistas occidentales, no se han cumplido», añadió, subrayando que la situación en el mercado laboral continúa estable, cayendo en noviembre «a un mínimo histórico del 3,7%».

Según la agencia estadística Rosstat, el desempleo en Rusia en octubre de 2022 se mantuvo en 3,9%, igual que en septiembre, después de que la cifra alcanzara un mínimo histórico de 3,8% en agosto.

En este sentido, las previsiones del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia apuntan a una disminución del PIB ruso en 2022 del 2,9% y del 0,8% en 2023, con la expectativa de un rebote del 2,6% para 2024 y 2025.

A su vez, las previsiones del Banco Central contemplan una contracción del PIB de entre el 3% y el 3,5% en 2022, así como de entre el 1% y el 4% en 2023; con la previsión de un crecimiento del 1,5% al 2% en 2024 y 2025.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) predijo en octubre que la economía rusa se contraería un 2,3%, una cifra más pequeña en comparación la pronosticada en julio, que era del 3,5 por ciento.