La presidenta del Banco Central de Chile, Rosanna Costa, ha expresado que, si bien la inflación en Chile ya está «en su senda de ajuste», el país se enfrentará a caídas en el Producto Interior Bruto (PIB) en varios trimestres durante los próximos dos años, con cifras en negativo.

No obstante, durante su discurso en un seminario de perspectivas económicas, Costa ha asegurado que esta contracción, motivada por una reducción de la demanda, es «necesaria» e «ineludible» para que la inflación vuelva a la meta del 3%, ya que los elevados niveles que se registran en la actualidad se deben a un desajuste entre la demanda y la capacidad de producción.

Asimismo, la presidenta del organismo central se ha referido al escenario internacional, que está «agudizando» el deterioro económico y es «la principal fuente de riesgos» para Chile, más que el contexto nacional.

«El mundo no será una ayuda relevante para la economía chilena. Cuál será el impacto económico de la guerra de Ucrania o la evolución de los precios de los alimentos y la energía son preguntas de díficil respuesta», ha reflexionado Costa.

En la misma línea, el bajo crecimiento de los principales socios comerciales de Chile o los elevados tipos de interés en el resto de países de la región también han sido dos problemas «relevantes» mencionados por la presidenta. «Es necesario que, en el futuro, Chile se plantee como principal desafío mitigar el impacto de los shocks externos», ha subrayado.