Correos ha absorbido Nexea, su filial participada al 100% encargada del servicio postal que permite remitir escritos y documentos por medios electrónicos, y ha pasado a integrarla dentro de su unidad de negocio postal.
El Consejo de Ministros le ha dado la autorización este martes, lo que permitirá a la empresa pública avanzar en el proceso de mejora de la eficiencia y reducción de los costes de estructura, según defiende el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Nexea tiene como actividad principal la prestación de servicios de correo híbrido, servicio postal que permite al cliente remitir sus escritos y documentos por medios telemáticos o electrónicos.
La empresa se encarga de imprimir su contenido en papel para luego ensobrarlo, distribuirlo y entregarlo a sus destinatarios, y la prestación de servicios de digitalización y gestión documental.
En este contexto, Hacienda explica que la situación de mercado, tanto nacional como internacional desde 2019, así como la situación actual con los proveedores de papel y los riesgos de evolución de la demanda, han motivado una reestructuración de la compañía y actualización de sus planes.
«Con esta fusión se logra una estructura organizativa racionalizada y eficiente dentro del grupo. Asimismo, queda garantizada la continuidad laboral de los empleados, ya que Correos se subrogará, de acuerdo con lo previsto en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, en los contratos de trabajo de Nexea», explica el Gobierno.
CONTINUIDAD DE LA PLANTILLA
De esta forma, la continuidad de los 150 trabajadores de Nexea quedará asegurada tras su disolución sin liquidación y la transmisión en bloque de su patrimonio social a Correos, que adquirirá la totalidad de dicho patrimonio, así como los derechos y obligaciones de la misma.
Según los sindicatos CC.OO. y UGT, esta operación supondrá añadir un déficit adicional de unos 15 millones de euros a Correos, así como más de 5 millones de euros de nómina adicional, que se
sumarían «a los más de 100 millones de déficit» de la matriz.