American International Group (AIG) ha informado de que su filial AIG Financial Products (FP), la unidad de negocio que arrastró a la aseguradora al borde de la bancarrota durante la crisis financiera y provocó el rescate de la entidad, ha presentado una solicitud voluntaria para reorganizarse bajo el Capítulo 11 de la legislación de quiebras de los Estados Unidos, lo que permitirá avanzar en su liquidación sin afectar al negocio.
AIG ha precisado que dicho proceso de reorganización no tendrá un impacto material en los balances consolidados de la compañía, y permite concluir la liquidación de concluye la filial por parte de AIG, «un proceso que ha estado en curso desde la crisis financiera de 2008».
En este sentido, AIG ha recordado que las pérdidas «de decenas de miles de millones de dólares» por parte de Financial Products en la crisis financiera llevaron a la necesidad de la solicitud de un rescate público en 2008, que superó los 182.000 millones de dólares (172.000 millones de euros).
«Un comité especial independiente de la junta directiva de FP determinó que la presentación y el plan de reorganización presentan el mejor camino a seguir para concluir la liquidación de FP», ha explicado la aseguradora, añadiendo que esta filial no cuenta actualmente con operaciones o negocios importantes ni tampoco empleados.
Asimismo, ha indicado que, si bien la filial ha sido objeto desde 2008 de varios juicios relacionados con la crisis financiera, en la actualidad solo uno de esas disputas legales está aún pendiente de resolverse.
En concreto, el litigio aún pendiente fue presentado a finales de 2019 en Connecticut (Estados Unidos) por 46 antiguos ejecutivos de AIG Financial Products que buscan recuperar los bonus de participación en las ganancias a los que alegan tener derecho en virtud de los planes de compensación diferida anteriores a la crisis financiera.
A este respecto, FP sostiene, como lo hizo en un litigio semejante en Reino Unido, que según los términos de los planes de compensación diferida, los ex ejecutivos de la firma no tienen derecho a ninguna recuperación porque FP nunca generó ganancias luego de sus pérdidas de decenas de miles de millones de dólares en la crisis financiera.
Asimismo, indica que los términos de los planes de compensación diferida estipulan que ante la declaración de quiebra de FP, cualquier obligación financiera de la filial en virtud de los mismos «está subordinada a todos los demás pasivos de FP», lo que reduciría los fondos disponibles para extinguir las reclamaciones de los 46 ex ejecutivos de FP a una parte igual de un fondo común limitado de 1 millón de dólares.
El rescate de AIG el 15 de septiembre de 2008 se convirtió, junto a la quiebra de Lehman Brothers, en uno de los hitos de referencia de la crisis financiera e hizo que las ayudas públicas recibidas dejaran en manos del Tesoro de Estados Unidos el control del 92% del accionariado de la entidad.