El Banco de España ha establecido las líneas de investigación prioritarias para los próximos trimestres, que incluyen el impacto desigual del repunte inflacionista, del cambio de tono de la política monetaria y de la crisis energética sobre determinados grupos de hogares y empresas, y sobre el sistema financiero.
El Banco de España ha revisado sus líneas de trabajo en el ámbito del análisis y la investigación económica para los próximos trimestres en función de la evolución del entorno económico.
A la vista de los retos que plantea la evolución económica y geopolítica, el organismo que encabeza Pablo Hernández de Cos ha fijado entre sus líneas prioritarias de investigación para los próximos meses el episodio inflacionista actual y sus implicaciones en cuanto a la evolución de los principales agregados macroeconómicos. Además, se investigará la orientación e implementación de la política monetaria, la estabilidad financiera y las políticas macroprudenciales.
También se incluyen entre esas líneas de investigación prioritarias para los próximos trimestres los riesgos de fragmentación comercial y financiera a escala global, y la respuesta europea a la compleja coyuntura actual, con un foco especial en las medidas planteadas en el ámbito de la política energética y de la autonomía estratégica abierta, y en el marco de la revisión de las reglas fiscales europeas.
El organismo también analizará las reformas estructurales aprobadas recientemente –o en discusión– en España y la ejecución del programa europeo ‘Next Generation EU’ (NGEU), así como la capacidad de ambos desarrollos para incrementar el crecimiento potencial de la economía española a medio y a largo plazo.
También se incluye entre las prioridades los retos y las oportunidades que plantean para las entidades financieras, para los consumidores y para la estabilidad del conjunto del sistema financiero distintas innovaciones tecnológicas que se encuentran en fase de desarrollo, como el euro digital, o que ya se han venido introduciendo gradualmente en la operativa financiera.
«Con la revisión y difusión de sus prioridades analíticas, el Banco de España da un paso adicional en la política de transparencia de su actividad investigadora, a la vez que aspira a promover la colaboración en estas áreas con la comunidad académica y con el conjunto de analistas económicos», ha destacado el organismo a través de un comunicado.