Vicio, la marca de ‘food delivery’ de hamburguesas creada por el ganador de la séptima edición de Masterchef, Aleix Puig, cerrará 2022 con unas ventas de 20 millones de euros, lo que supone quintuplicar su facturación respecto al ejercicio anterior, según ha informado la compañía en un comunicado.
En concreto, el incremento de las ventas de la enseña viene impulsado por la buena acogida que ha brindado Madrid a la firma desde su llegada en enero. Así, su facturación en la capital ya supone el 47% del total de las ventas de la compañía.
El cofundador y co-consejero delegado de Vicio, Aleix Puig, se ha congratulado por los resultados registrados por la compañía. «Estamos muy contentos de cómo está creciendo la empresa, de la buena acogida que tenemos allí donde operamos y por haber superado las expectativas que teníamos puestas en el ‘business plan’ de 2022», ha asegurado.
De esta forma, Vicio ha anunciado la apertura de una ronda de
financiación para disparar su crecimiento en los próximos años. «Vicio ha mostrado un rendimiento excelente y nos encontramos ahora en un punto clave para la vida de la compañía. Es momento de subir la temperatura y precisamente por eso que queremos apostar por expandir la compañía, sumar ‘top performers’, potenciar más toda la ‘vertical tech’ y profundizar en el marketing y reconocimiento de marca. Para poder hacerlo como nosotros queremos, necesitamos contar con un músculo
financiero que nos permita alcanzar nuestros objetivos», ha explicado Puig.
Así, la compañía inicia ahora una ronda de contactos con diferentes inversores con el objetivo de alcanzar una inyección económica de en torno a los 20 millones de euros.
Una ronda que servirá para impulsar su ‘hoja de ruta’ para crecer en España, después de que este año haya experimentado fuera de las
áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona con una apertura en Sabadell, pero trabaja para abrir en 2023 un total de 17 nuevos locales y su desembarco en siete nuevas ciudades españolas.
Además, la firma abrirá su primer restaurante de Vicio en Madrid, que estará situado en pleno centro con una superficie de más de 550 metros cuadrados, que estarán distribuidos en tres plantas.
«Somos una marca tecnológica que vive de la venta de hamburguesas y estamos decididos a seguir apostando por el ‘delivery’, pero este mismo irá acompañado de grandes ‘flagships’ en las capitales donde la marca brillará en todos sus aspectos, ha indicado.
Según Puig, la combinación de ambos modelos es la fórmula que quieren exportar al mundo, ya que creen que es la combinación perfecta para el desarrollo de la compañía.