La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recomendado en su informe sobre la subasta de la banda de 26 GHz, la última habilitada para el 5G, mayores obligaciones para los adjudicatarios.
Así, el regulador se ha posicionado en su texto a favor de las cesiones del espectro que no está en uso, un aspecto incluido en el borrador de la subasta que ha sido eliminado en la convocatoria final por el Gobierno.
Del mismo modo, el organismo dirigido por Cani Fernández ha sugerido al Ejecutivo que aquellas empresas que lleguen a adjudicarse el máximo permitido de espectro deberían tener obligaciones mayoristas con el requisito de que los peticionarios desplieguen en la banda en menos de un año.
La CNMC, no obstante, ha considerado «en general adecuadas» las previsiones del Ministerio de Economía para la subasta, que se celebrará a partir del 22 de diciembre y contará con un precio de salida de 55 millones de euros.
Otra propuesta del regulador ha sido relajar los criterios de solvencia técnica y económica para permitir que un número mayor de operadores puedan optar a adquirir frecuencias en la banda de 26 GHz, así como encargar a la propia CNMC resolver los conflictos en relación a la cesión de espectro.