
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Con la llegada del verano, los días se alargan, los planes al aire libre se multiplican y las copas se llenan de vinos blancos y rosados que invitan a brindar bajo el sol. Ya sea compartiendo una comida con amigos, disfrutando de un atardecer dorado frente a la playa o relajándose durante las vacaciones, estos vinos se convierten en el maridaje perfecto para saborear el momento. Aromáticos, frescos y ligeros, aquí te presentamos una selección de vinos imprescindibles para refrescar tus encuentros estivales con estilo.
Bodegas Muga propone para este verano brindar con su Flor de Muga 2021, un vino elaborado con viura, garnacha blanca y maturana blanca de bonito tonos dorados brillantes. Un blanco que en nariz destaca por una intensidad aromática muy alta, donde se perciben aromas a cítricos (pomelo y limón), flores blancas y con un fondo de aromas a especias dulces (vainilla y canela) y ligero tostado. Un blanco con una buena acidez equilibrada con la suavidad, ideal para compartir en buena compañía en estos días estivales.
Por su parte, Bodega Contador sugiere disfrutar en estos días con Qué Bonito Cacareaba 2023, la vigésima añada de su blanco más emblemático, del que sólo hay 7.000 botellas. Un vino, elaborado con las variedades Viura (41%), Garnacha blanca (39%) y Malvasía (20%), de color amarillo brillante que destaca por su frescor en boca y su aroma repleto de matices cítricos y a frutas blancas, muy fino y expresivo. Un blanco ideal para un aperitivo o una tarde de verano, ya que marida con entrantes de quesos frescos y azules, así como platos principales pescados y mariscos.
Para los que busquen exclusividad en un blanco, la edición limitada de Finca Valiñas 2020 (Mar de Frades). Un vino, elaborado con 100% albariño, elegante, con carácter, profundo y fiel reflejo del suelo de arenisca y granito de donde procede, en un entorno único entre la ría y el bosque. Un blanco con aromas a finas hierbas, avellana, higo, dátil y piña macerada, que en boca es delicado con sabores de nuez, mazapán y brioche.
Desde la D.O. Ca. Rioja, Bodegas Franco-Españolas ofrece su añada de Bordón Blanco 2024, toda una oda elegancia de lo sencillo, elaborado con viura y tempranillo. Fresco, equilibrado y lleno de aromas a fruta de hueso madura, cítricos y fruta blanca, es ideal para acompañar pescados, mariscos, comida asiática y carnes blancas.
Y los que busquen un blanco diferente es el que ofrece Bodegas Monte La Reina, que presenta su Verdejo Fermentado en Barrica, un blanco rupturista e innovador en la comarca de Toro, ya que se trata de un verdejo monovarietal, único en la zona, con una fermentación en barrica de roble francés de entre cinco y siete meses. Un vino de color amarillo oro brillante, que es expresivo, con notas de fruta madura y flores blancas y con buena acidez. Es el compañero ideal de cualquier comida veraniega que habitualmente se marida con un blanco, pero por su complejidad, además, interactúa a la perfección con recetas con un sabor más intenso como mariscos, arroces y pescados grasos.
Desde Valdeorras, Bodegas Godeval apuesta por Godeval Godello 2024, una añada que destaca por su frescura, gran volumen y marcada persistencia. Un vino de color amarillo verdoso, con tonos alimonados, aromas intensos a fruta de pepita, manzana y pera, y flores blancas, acacia y saúco, que es ideal para maridar con mariscos, pescados, conservas, setas y quesos suaves, además de armonizar bien con la cocina asiática.
Los rosados siguen ganando presencia en verano, así Ramón Bilbao renueva este verano su rosado que aúna tradición y vanguardia con un diseño más sofisticado y un color rosa pomelo inspirado en los vinos de Provenza. Un rosado, elaborado con un 80% de garnacha y un 20% de viura, ligero, sofisticado y fresco para disfrutar en estos días veraniegos que destaca por su carácter elegante y sofisticado y de gran versatilidad.
Bodegas Izadi propone una de sus novedades, La Gran Rosa, un rosado premium en formato magnum, que nace de una cofermentación de garnacha tinta y garnacha blanca. Un vino de color rosa asalmonado con ribete alimonado, que tiene un aroma intenso y que en boca es refinado, untuoso y refrescante, perfecto para ‘maridar’ estos días de calor.
Chivite presenta la nueva añada de su rosado Las Fincas Rosado 2024, un vino que simboliza la visión y el espíritu precursor de la bodega. Inspirado en el estilo provenzal y a partir de una combinación de garnacha y tempranillo, la nueva añada tiene un color rosa pálido, con un aroma muy afrutado y un delicado toque floral que recuerda a pétalos de rosa. Un rosado ideal para disfrutar de un atardecer con vistas al mar.
Mientras, Pradorey propone su La Recorba (2024) un rosado atemporal producto de un sutil coupage de tempranillo, merlot y albillo mayor- rosado atemporal, pero con toda la identidad de un vino de Ribera de Duero. Largo en boca, elegante y versátil en la mesa, se presenta como ese acompañamiento perfecto para platos mediterráneos con un punto de creatividad y ligereza, así como para recetas del mar, incluyendo desde cocina japonesa a mariscos a la plancha, platos especiados suaves, carnes blancas, quesos cremosos y postres con frutos rojos, chocolate con naranja o almendras. Su producción es limitada, de unas 7.700 botellas, lo que lo convierte en exclusivo y diferencial.
Dehesa El Molinillo, enclavada en los Montes de Toledo, propone su La Rous 2023, elaborado con cabernet sauvignon para estos días estivales. Un rosado versátil, fresco, con carácter, refrescante y muy gastronómico, ya que acompaña a la perfección una comida o para disfrutar de un aperitivo al atardecer.
