
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El icónico Restaurante Botín, reconocido por el Guinness World Records como el más antiguo del mundo, continúa celebrando su 300 aniversario por todo lo alto. Esta vez, lo hace levantando la copa: Amparo y Emilio, dos cócteles inéditos y conmemorativos, se suman a la carta de este templo de la gastronomía madrileña, combinando historia, vanguardia y emoción líquida.
Ambos han sido creados en exclusiva por Javier de las Muelas, referente internacional en el arte de la mixología. Sus nombres rinden tributo a Amparo y Emilio, abuelos de la actual familia regente del establecimiento, fundado en 1725. Y no solo evocan personas, sino también épocas, carácter y tradición.
Amparo es una creación intensa y sofisticada basada en mezcal, licor de chiles ahumados, frutos rojos, bergamota y cítricos. Una sinfonía con espíritu mestizo y alma femenina.
Emilio, por su parte, sorprende con una combinación sin alcohol de perfil cítrico y especiado, con un inesperado y elegante toque de té ahumado.
Estas dos joyas líquidas no solo complementan la legendaria oferta de platos de Botín –como su cochinillo o cordero asado al estilo castellano–, sino que encajan con naturalidad en el ambiente clásico del local, añadiendo un nuevo capítulo a su larga historia.
BOTÍN, MÁS VIVO QUE NUNCA A SUS 300 AÑOS.
El aniversario de Botín no solo se celebra en sus mesas. En lo que va de año, el restaurante ha sido distinguido con importantes reconocimientos, como la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo y el premio ACYRE de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid, que avalan su legado culinario y su compromiso con la excelencia.
Además, las celebraciones del tricentenario continuarán a lo largo de 2025 con una programación especial que incluye un concurso de microrrelatos y una gran fiesta de cumpleaños prevista para septiembre.
Desde su fundación en pleno centro de Madrid en 1725, Botín ha sido un emblema de la hospitalidad y la cocina castellana. Incluido entre los diez mejores restaurantes clásicos del mundo, y su horno de leña, que no se ha apagado en tres siglos, sigue haciendo historia con cada plato.
