
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Con la llegada del buen tiempo, Madrid se transforma y las terrazas cobran vida. Entre azoteas exclusivas, patios con encanto y enclaves gastronómicos cuidadosamente diseñados, la capital se convierte en verano en el escenario perfecto para disfrutar del arte de vivir. Madrid ofrece una ruta gourmet al aire libre que combina cocina de autor, cócteles de altura y ambientes irresistibles. Te dejamos algunas ideas de las mejores terrazas para brindar, comer bien y dejar que el verano te encuentre en su mejor versión.
Si buscas las mejores vistas de la capital desde las alturas, la Azotea del Círculo de Bellas Artes no defrauda. Este ‘rooftop’, ubicado a 56 metros de altura y que ya lleva abierto más de una década en el corazón de Madrid, propone unas vistas privilegiadas de 360º desde su mirador para degustar algunos de los cócteles Martini que se pueden disfrutar en el espacio. Una experiencia que, acompañada de un brunch, aperitivo, tapeo, almuerzo o tardeo, a cualquier hora del día, puede convertirse en un momento lleno de magia, sobre todo disfrutando de uno de los mejores atardeceres de la capital.
Además, los sábados desde el 31 de mayo hasta el 19 de julio de 18.00 a 21.00 horas se transforma en Terraza Martini para disfrutar del buen tiempo sin prisas, del diseño cuidado, y del mejor aperitivo al más puro estilo italiano con un cóctel en la mano y disfrutando de la música en directo y del arte.
Impresionantes vistas y piscina es lo que ofrece otro verano más el Hotel Emperador desde su exclusiva azotea. Dos espacios, el Beach Club y La Terraza se convierten en el ‘place to be’ para un tardeo informal con amigos, una cena animada, o un aperitivo desde las camas balinesas de la piscina, mientras se contempla la Gran Vía.
El ‘Beach Club’ cuenta con solárium, zona chill-out, camas balinesas y snack bar , además de su singular Sky-Bar donde refrescarse con su cuidada carta de cócteles de autor y en la que la puesta de sol del ‘skyline’ madrileño se convierte en el protagonista de la tarde. Por su parte, ‘La Terraza’, abierta a partir de las 20 horas es el refugio perfecto para ver el sol caer y disfrutar de una noche entre los tejados de la ciudad.
Con sabores atlánticos y marineros se presenta la azotea de Le Tavernier, conocida por ser el puerto de Madrid. Ubicado en la octava planta del Hotel Innside by Meliá Madrid Gran Vía es el lugar ideal para disfrutar del aperitivo con un vermut, unas cañas o un Aperol Spritz como plan perfecto para los sábados, domingos y festivos a partir de las 13 horas. Todo ello con un punto canalla, mientras se contemplan las increíbles vistas desde uno de los ‘rooftops’ más sorprendentes de la ciudad.
A unos escasos metros, pero en esta ocasión con vistas a la Plaza España, nos espera la terraza del VP Plaza España Design, Ginkgo Sky Bar, que ofrece diferentes zonas desde la piscina del hotel, con fondo transparente y muy ‘instagrameable’, mientras que por el otro lado cuenta con vistas al Templo de Debod o al Palacio Real en contraste con los tejados de Madrid. Espacios donde disfrutar de cartas con una buena propuesta gastronómica que maridan con una selección de cócteles.
Para los paladares más castizos, el icónico ‘rooftop’ de Bless Hotel Madrid, Picos Pardos Sky Lounge, propone disfrutar de sus vistas y del verano a base de gildas y vermut con Madrid a tus pies cada sábado y domingo, de 13.00 horas a 19.00 horas, con este plan tan sencillo como infalible: una gilda artesanal a elegir (clásica o con boquerón), elaborada al momento y maridada con un vermut Martini en tres versiones: Fiero, Rubino o Ambrato. Todo acompañado por vistas privilegiadas del ‘skyline’ madrileño y el ambiente más ‘cool’ de la ciudad.
Exclusivas vistas a la capital y una cuidada gastronomía es lo que te vas a encontrar también en el Club Financiero Génova. Su propuesta gastronómica, sumada a la de su coctelería creada por Luca Anastasio, así como su agenda de conciertos y actuaciones, convierte cada visita a este espacio en una experiencia única en la capital y en un ambiente relajado, con mesas altas y cómodos sofás, y un marco inigualable como es el disfrutar del ‘skyline’ madrileño al atardecer.
