
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Ruta del Vino de Rueda celebra en junio la cuarta edición de sus Catas Singulares en Lugares Únicos, una experiencia enoturística que fusiona vino, patrimonio, gastronomía y música en localizaciones de gran valor histórico y natural. Las citas tendrán lugar los sábados 14, 21 y 28 de junio al atardecer.
Esta edición llevará a los asistentes a tres enclaves excepcionales de la provincia de Valladolid: el antiguo Palomar de Fresno el Viejo (Centro de Interpretación de la Naturaleza), la iglesia románico-mudéjar de San Pedro en Alcazarén y el icónico Castillo de la Mota en Medina del Campo.
Cada una de estas localizaciones aportará un entorno inigualable para disfrutar de catas comentadas de vinos singulares, maridadas con productos artesanos locales y amenizadas con música en directo.
La propuesta, galardonada con el ‘Premio Provincia de Valladolid a la Mejor Iniciativa Turística 2023’ y distinguida con una mención especial en los VII Premios de Enoturismo Rutas del Vino de España 2024, refuerza la apuesta de la Ruta del Vino de Rueda por una oferta turística de calidad, sostenible y ligada a su identidad territorial.
TRES ESCENARIOS PARA UNA EXPERIENCIA MULTISENSORIAL
La primera parada, el sábado 14 de junio, será en un rincón lleno de autenticidad: el Antiguo Palomar de Fresno el Viejo, donde se ubica el Centro de Interpretación de la Naturaleza. En el interior de esta construcción bicentenaria de propiedad municipal, aún se conservan muros originales de barro que narran siglos de historia.
El espacio, hoy dedicado a la divulgación del entorno natural, acoge una muestra de la flora, la fauna y la micología locales mediante ejemplares naturalizados, convirtiendo el lugar en un homenaje vivo al paisaje que define a esta parte de la provincia de Valladolid.
El sábado 21 de junio, la cita será en la iglesia de San Pedro de Alcazarén, uno de los testimonios más relevantes y mejor conservados de la arquitectura románico- mudéjar de Valladolid. Su ábside semicircular y el tramo presbiterial exhiben una singular combinación de elementos románicos y mudéjares, con arquerías ciegas, bandas de esquinillas y disposición de ladrillo a sardinel.
Este templo, cuya construcción se remonta a finales del siglo XIII, fue modelo para otras iglesias de la comarca de Tierra de Pinares, como las de Olmedo, Mojados, Íscar o Muriél, y conserva en su interior restos de pinturas protogóticas.
Adquirido por el Ayuntamiento en 1927, el edificio resume siglos de historia local. A sus pies, una fuente conmemorativa de 1795 y el antiguo mecanismo del reloj de la villa, conservado en el consistorio, completan este valioso legado patrimonial.
El ciclo se cerrará el sábado 28 de junio en el emblemático Castillo de la Mota de Medina del Campo, declarado Bien de Interés Cultural en 1904 y símbolo tangible de la historia, el poder, la estrategia y la identidad del territorio.
Este imponente edificio, propiedad de la Junta de Castilla y León, acoge desde hace años la última de las Catas Singulares como broche de oro a esta experiencia enogastronómica y patrimonial.
El castillo, vinculado históricamente a figuras como los Reyes Católicos, se erige como referente del legado histórico de Castilla y León, y acogerá en el futuro un importante proyecto enoturístico dentro del Plan de Sostenibilidad de la Ruta del Vino de Rueda, financiado con Fondos Next Generation EU.
En cada una de las fechas, los asistentes podrán disfrutar de una cata comentada de vinos singulares de las bodegas pertenecientes a la Ruta, acompañados por quesos y dulces artesanos locales, todo ello presentado por sus propios productores. La experiencia se completará con música en directo al atardecer y servicio de transporte desde Valladolid y Tordesillas. Las entradas están disponibles por 25 euro en la web oficial.
«»Esta propuesta no solo acerca al público nuevos espacios con un enorme valor histórico, arquitectónico y natural, sino que también contribuye a dinamizar nuestro territorio desde una perspectiva sostenible y respetuosa con su identidad».», asegura la presidenta de la Ruta, Marta S. Martínez-Bujanda.