
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Néstor Martín-Fernández de la Torre es uno de los representantes del simbolismo y el modernismo neocanario. Nació en 1887, tres años antes de la inauguración de Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, un emblema canario del que acabaría decorando muchos de sus rincones. Martín-Fernández de la Torre empezó con su pasión desde niño. Con 15 años ya realizaba las primeras copias de grandes pintores como Velázquez, Goya o Rubens en el Museo del Prado.
Uno de sus proyectos artísticos más importantes y en el que trabajó mano a mano con su hermano Miguel Martín-Fernández de la Torre reside en las paredes de Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel.
Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, galardonado como Mejor hotel histórico de lujo de Europa y Mejor hotel cultural de lujo del sur de Europa, es un emblema del turismo de lujo y de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con 130 años de historia.
Uno de los tesoros que conserva el hotel es la obra pictórica de Néstor Martín-Fernández de la Torre, y la configuración arquitectónica que realizó su hermano Miguel en el edificio en el año 1951. De hecho, una de las estancias recibe su nombre. El emblemático salón Miguel Martín- Fernandez de la Torre conserva la esencia del arquitecto en el hotel.
Su obra sigue latiendo en muchos lugares de Gran Canaria, y ahora también llega a Madrid. Néstor Reencontrado se expone en el Museo Reina Sofía de Madrid hasta el mes de septiembre de este año. En la exposición se muestran casi 200 obras de diferentes disciplinas: pinturas de estilos diversos, murales, arquitectura y escenografías teatrales.
Una muestra comisariada por el historiador Juan Vicente Aliaga, y organizada en estrecha colaboración con el Museo Néstor de las Palmas de Gran Canaria y TEA Tenerife Espacio de las Artes, y que representa el arte neocanario que representado en los rincones del hotel Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel.
UNA ESTANCIA CON MUCHO ARTE.
Los hermanos Martín-Fernández de la Torre no fueron los únicos que dejaron su huella en el hotel. Más allá de su historia centenaria y su arquitectura señorial, Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel ofrece a sus huéspedes la oportunidad de contemplar obras de algunos de los artistas más relevantes del siglo XX en las islas, integradas de forma natural en sus salones y estancias más representativas.
Uno de los grandes protagonistas del legado artístico del hotel es Jesús Arencibia, considerado una figura clave del neofigurativismo religioso en España. Sus obras forman parte del paisaje interior del hotel desde mediados del siglo XX.
Una de las más emblemáticas es el mural Procesión de ciegos en torno a Santa Lucía, que preside una de las paredes del Bar Carabela. Además, el salón Arencibia -bautizado en su honor- acoge otras creaciones del autor, combinando arte monumental con el lujo contemporáneo.
El recorrido artístico por Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel no termina ahí. En distintos puntos del hotel también se pueden apreciar obras de otros nombres destacados del arte canario, como la pintura al óleo Roque Bentayga, del tinerfeño Manuel Martín González, y tres lienzos del grancanario Santiago Santana.