
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Con la llegada de junio y las tardes que se alargan entre cielos claros y brisas suaves, Málaga invita a redescubrir sus rincones más especiales. Y si hay un lugar que encarna el espíritu pausado y vibrante del sur, es La Terraza de Solecio, el oasis escondido del Palacio Solecio, en pleno centro histórico de la ciudad.
Este exclusivo hotel boutique, ubicado en un antiguo palacio del siglo XVIII, relanza su propuesta más esperada: los ‘Jueves de Guitarra’, una experiencia que marida el flamenco en directo con las mejores vistas de Málaga.
A partir del 5 de junio, cada jueves al atardecer, el sonido envolvente de la guitarra española se eleva entre los tejados del casco antiguo, creando una atmósfera íntima y auténtica.
Tras varias ediciones celebradas en el restaurante Balausta, el ciclo de conciertos vuelve a su escenario original al aire libre, permitiendo a locales y viajeros disfrutar del arte flamenco bajo el cielo malagueño.
Pero la propuesta no se queda ahí. La Terraza de Solecio inaugura también su Hora del Tardeo, un nuevo ritual que se celebrará todos los jueves y viernes de 17:00 a 19:00 horas.
Inspirado en la manera andaluza de saborear la tarde -sin prisa, con buena compañía y copa en mano- este concepto ofrece una cuidada carta de cócteles, vinos locales y bocados con acento malagueño, como el clásico campero o productos de temporada reinterpretados con el sello de Sergio Solano, chef ejecutivo del hotel.
Y aunque los jueves son la excusa perfecta para dejarse conquistar por el duende de la guitarra, La Terraza de Solecio está abierta todos los días, tanto para huéspedes como para visitantes, consolidándose como uno de los puntos de encuentro más exclusivos y escondidos de la ciudad.
UN HOTEL CON ALMA MALAGUEÑA.
Premiado como Mejor Hotel Urbano 2022 por Condé Nast Traveler, Palacio Solecio se distingue por su mezcla de historia, diseño y hospitalidad de alto nivel. Gestionado por Marugal, grupo especializado en hoteles singulares, el edificio conserva su herencia barroca sin renunciar a la sofisticación contemporánea.
Con 116 habitaciones, espacios para eventos, un gimnasio, el prestigioso restaurante Balausta y su emblemática terraza, es mucho más que un hotel: es una puerta de entrada al alma de Málaga.
En cada rincón se respira la autenticidad de la ciudad, desde los azulejos hasta el aroma de jazmín que flota en el aire. Y ahora, con las cuerdas de la guitarra marcando el ritmo del atardecer, Palacio Solecio vuelve a convertirse en el epicentro más sensorial del verano malagueño.