
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Llega ya San Isidro y Madrid se llena de chulapos, música de chotis y, por supuesto, del inconfundible aroma de sus rosquillas tontas, listas o de Santa Clara. Si estás buscando dónde saborear los dulces más castizos y algunas innovaciones para celebrar al Santo, te contamos los mejores lugares para disfrutar de estas delicias típicas que endulzan mayo en la capital.
Un clásico madrileño y que nunca falla es La Mallorquina, que en sus diferentes localizaciones, ya tiene en sus vitrinas sus rosquillas de San Isidro que está disponible en las versiones clásicas como las Tontas -elaboradas con anís en grano-, las Listas -con zumo de limón natural y cobertura de fondant con toque a cítricos- y las de Santa Clara, con merengue seco, o las rosquillas fritas, pero sigue apostando por innovar con nuevos sabores como el de frambuesa.
En el obrador de Turris celebran esta jornada festiva desde sus escaparates, donde ya se ven rosquillas con las recetas más clásica como las tontas, sin glaseado, o las listas, que destacan por su color blanco, mientras que innovan este año con nuevos sabores como la de chocolate, una versión que moderniza la tradición sin perder su esencia, con una deliciosa cobertura de chocolate y almendra, las de limón, y las de pistacho, su gran novedad para este San Isidro.
Mientras que Mallorca elabora en su obrador las tradicionales rosquillas propias de San Isidro con una caja en la que se pueden degustar las tres variedades más conocidas de este dulce: las de Alcalá, las tontas, las listas y las de Santa Clara. Además, rinden homenaje a esta castiza tradición bajo el lema ‘Somos tan madrileños como…’, una declaración de amor a la capital a través de sus sabores y expresiones más populares que forman parte del ADN de la ciudad como ‘más chulo que un 8’ o el mítico ‘de Madrid al cielo’ acompañan la propuesta este año como guiño a quienes viven y se sienten de Madrid.
En La Magdalena de Proust apuestan por una producción totalmente artesana, respetando los métodos más tradicionales y con ingredientes naturales. En sus obradores se encuentran los tres tipos de rosquillas tradicionales de estos días: las tontas, las listas y las de Santa Clara.
Para los paladares más rompedores, el reconocido repostero madrileño Álex Cordobés se ha aliado con Mahou para reinventar su icónica y aclamada tarta de queso por San Isidro, que se podrá degustar en dos variedades con sabor rosquillas ‘tontas’, con un toque anisado, y de rosquillas ‘listas’, con sabor a limón. Unas ‘cheesecake’ exclusivas elaboradas también con Mahou Cinco Estrellas, que se podrán adquirir en Plaza Mahou, el espacio de la marca en el Santiago Bernabéu, y en la tienda de Álex Cordobés en la calle Velázquez, 60.
Mientras que el obrador más antiguo del barrio de Salamanca, Pastelería Luzón, que lleva más de 80 años endulzando a los madrileños en esta festividad, prepara sus Galos de Madrid, un dulce más antiguo que las rosquillas tontas y listas. Se trata de unas rosquillas de pasta choux elaboradas con mantequilla en lugar de aceite, lo que les aporta una textura más suave y ligera, que luego se fríen y se glasean.
